La Habana, 13 ago (RHC) La familia del deporte cubano rinde homenaje este 13 de agosto a su Atleta Mayor, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en la jornada en que habría cumplido 96 años de edad.
Nacido en 1926 y fallecido nueve décadas después, el 25 de noviembre, Fidel fue un hombre en permanente revolución.
Lideró la liberación de Cuba del yugo neocolonial, de la bota antimperialista, y de la feroz dictadura de Fulgencio Batista.
Luego no paró de fundar -hasta su último aliento- en todos los sectores de la sociedad.
Asegurar que llevaríamos el deporte tan lejos como fuera posible y que su práctica sería un derecho para todos los cubanos constituyeron el preludio de la inmensa obra edificada en este sector, marcada por sonados triunfos dentro y fuera de la Isla.
Edificar campos e instalaciones deportivas en cada lugar del país; elaborar medios e implementos para la práctica; formar y superar la fuerza técnica necesaria; construir escuelas especializadas como las Eide, las Espa, las Esfaar; habilitar un sistema competitivo desde la base hasta el primer nivel; competir ampliamente a nivel internacional; desarrollar las ciencias aplicadas; ser solidarios; y atender a atletas, glorias del deporte y sus familiares fueron algunos de sus postulados e ideas más importantes.
Por ese camino, alejados del mercantilismo, el profesionalismo bárbaro, el chovinismo y otros males de nuestro tiempo, Cuba se ubicó entre las potencias del deporte en América y el mundo, y lo más importante, creó en nuestra sociedad los conocimientos necesarios para vivir en salud y armonía desde la actividad física.
Cada gran victoria (cientos, no caben en estas líneas), cada gran atleta (cientos), cada experiencia inolvidable llevan la impronta de Fidel. Su mano e inteligencia estuvo en todo: en la estrategia, en la solución, en la despedida de aquellos que harían la gesta, en el recibimiento, en el abrazo y el premio.
No se puede analizar la obra grande del deporte cubano sin detenerse en él, su artífice, su arquitecto, su reparador, su motivador, su sostén emocional por décadas.
Todavía hoy y por mucho tiempo más, seguramente, ante cada dura situación nos preguntaremos qué haría Fidel. Y él, también con el pie en el estribo, volverá a merodearnos para que actuemos lúcida, transparente y revolucionariamente.
Hace 96 años, en Birán, nació el que sería el jonronero mayor del deporte cubano. Y no es cierto, no se fue el 25 de noviembre de 2016. Sigue entrando al cajón de bateo y sigue dando señas desde el banquillo.
Fuente: JIT.