PORTLAND, Estados Unidos, 18 Mar 2016 (AFP) - El francés Renaud Lavillenie y la estadounidense Jennifer Suhr brincaron más alto que nadie en la inauguración del Campeonato Mundial de atletismo en pista cubierta este viernes en Portland, Estados Unidos, al ganar sus respectivas pruebas de salto con pértiga.
El evento arrancó en el Centro de Convenciones de Oregon, en Portland, con la ausencia de los atletas de Rusia, luego de que su Federación de Atletismo fuera suspendida por la IAAF debido a evidencias de dopaje sistemático
Lavillenie, campeón olímpico en Londres-2012, había asegurado el oro con brinco de 5,90 metros, pero luego pidió elevar el listó 12 centímetros más, para romper la marca de 6,01 que ostentaba desde Doha-2010 el estadounidense Steven Hooker.
El garrochista galo de 29 años de edad, llenó de electricidad el estadio al implantar récord para la competencia con 6,02 m, y luego intentó batir por un centímetro su propio récord mundial de 6.16 en sala, pero falló tres veces sobre esa altura.
Lavillenie recuperó el título que ganó por primera vez en el Mundial en sala en Estambul-2012. Una lesión le privó de la oportunidad de defender la corona en el pasado Campeonato del orbe en Sopot, Polonia, hace dos años.
El estadounidense Sam Kendricks se quedo con la plata con 5,80 m y el polaco Piotr Lisek fue bronce con 5,75 metros.
- DEMASIADO SUHR -
La estadounidense Jennifer Suhr conquistó la primera medalla de oro de este Mundial, la ganar su prueba con un brinco de 4,90 metros, récord para la competencia.
La campeona olímpica de Londres-2012, cuyo mejor resultado en Mundiales de sala anteriores era una medalla de plata en 2008, fue ovacionada por su compatriotas en el Centro de Convenciones de Oregon
La estadounidense Sandi Morris se llevó la plata con salto de 4,85 y la griega Ekaterini Stefanidi conquistó el bronce con 4,80.
La veterana brasileña Fabiana Murer, única latinoamericana en la prueba, quedó eliminada al fallar sus tres intentos sobre los 4,70 metros.
Campeona del Mundial bajo techo en Doha-2010, Murer llegó a este evento con una marca de 4,71 como su mejor brinco de la temporada.
"Fue una prueba muy reñida. Hice mi mejor esfuerzo, pero hoy no encontré el último paso y no llegaba bien a la zona de despegue", indicó Murer a los medios en la zona mixta del evento.
A sus 35 años, la veterana atleta de Campinas vio perder probablemente su última oportunidad de conseguir una tercera medalla en pista cubierta, luego de su oro en Doha-2010 y el bronce en Valencia-2008.
Suhr, de 34 años, está teniendo la mejor temporada de su carrera, con el récord mundial en la pértiga femenina y su primera medalla de oro en Mundiales de pista cubierta.
La estadounidense, luego de salvar en el primer intento las marcas de 4,60, 4,75, 4,85 y los 4,90 que quebraron la marca de la competencia (4,86) en poder hasta entonces de la rusa Elena Isinbaeva en el Mundial de Budapest-2004.
Tras vencer con facilidad los 4,90, Suhr pidió colocar la varilla en 5,04, en busca de mejorar su propio récord mundial en sala (5.03), establecido en enero en su natal New York.
Empero, a última hora la reina de la pértiga decidió abandonar su intento y se conformó con el oro, recibiendo una ovación del público.
"Quiero terminar la temporada en buen estado de salud, mi cuerpo me da algunas señales de advertencia", dijo Suhr, que ahora inicia su preparación para Rio-2016.