La Habana, 9 abril (RHC) Más de un centenar de corredores dieron vida al Memorial Blas Beato, cuya quinta edición prestigiaron con su presencia figuras como Ana Fidelia Quirot y Aurelia “Yeya” Pentón, sus alumnas más aventajadas.
En su sede habitual del estadio Pedro Marrero de La Habana, atletas desde la categoría 10-11 años hasta la de adultos dieron su mayor esfuerzo en carreras de 400, 800 y 1000 metros, en las que “La Tormenta del Caribe” paseó el nombre de Cuba por el mundo bajo la pupila del inolvidable profesor Beato.
“Actualmente el país no goza de buena salud en esas distancias, ni en el femenino ni en el masculino”, dijo a Radio Habana Cuba la Quirot, dejando claro que urge encontrar talentos capaces de brillar al más alto nivel.
Para una de las mejores corredoras del mundo en 400 y 800 metros, en esas distancias hay que “seguir trabajando fuerte” en Cuba, ya que desde hace algunos años no surgen figuras de la talla de Alberto Juantorena, Norberto Téllez, Roberto Hernández y ella misma.
Antes de comenzar la velada los presentes rindieron homenaje al laureado entrenador Blas Beato, fallecido en 1992 víctima de una mortal enfermedad.
La propia Ana Fidelia y la hija de Blas Beato colocaron una ofrenda floral al pie de una instantánea situada cercana a la línea de meta en la pista, en la que se podía ver al querido profesor con mirada firme y profunda, como si desde la inmortalidad quisiera darle un consejo a cada corredor.
“Es un evento con pocos recursos. Lo hacemos por el bien del atletismo y como recordación a uno de nuestros grandes profesores. Lo más importante es que nos niños compitan y se vayan desarrollando”, subrayó Ana Fidelia y agradeció el apoyo de varias empresas y amigos.
Aunque quedaron detalles por pulir, resultó grato ver el dinamismo y ambiente festivo que le impregnaron los organizadores a la cita, coloreada por rifas, entrega de libros y, sobre todo, por una rivalidad y entrega en la pista que en ocasiones hizo explotar al graderío.
Junto a Ana Fidelia y Yeya se dieron cita otras figuras ilustres del atletismo cubano como Silvio Leonard, Andrés Simón, Lázaro Betancourt, Jesús Molina y el maestro de la narración deportiva, René Navarro. Todos sentaban cátedra rememorando pasajes imborrables de la historia del atletismo.
La bicampeona mundial, Ana Fidelia Quirot, se ocupó personalmente de cada premiación, al colocar en el pecho de cada triunfador medallas que nada tenían que envidiarle a las de un evento de primer nivel.
“Ser premiado por Ana Fidelia es algo grande. Me inspira a ser mejor cada día. Ella y Juantorena son mis ídolos, así como en el ámbito internacional Samuel Kiprop”, dijo el niño de 14 años, Keiler de Lázaro, ganador de los 800 metros en su categoría.
“A Keiler le encanta el deporte, tal vez por ello quiere ser un gran médico deportivo”, dijeron casi a coro y en medio de elogios la madre y algunos amigos del chico, que por primera vez despertó la atención de un medio de prensa.
Y seguro no sea la última, pues talento le sobra, al igual que a muchos de los que hicieron de la mañana dominical en el Marrero una fiesta del atletismo.
Ganadores por categorías
400 m
(14-15 años)
Suany Rodríguez 58.69 (FEM)
Esteban Alejandro 55.78 s (MAS)
(16-18 años)
Marelys Alfonso 57.25 (FEM)
Yasiel Silega 49.05 (MAS)
(Mayores de 18 años)
Dairina Sotolongo 57.50 (FEM)
Rubén Rey 48.94 (MAS)
800 m
(14-15 años)
Keiller De Lázaro 2:09.47 min
(16-18 años)
Daniel Arnaud 1:55.75 min
(Mayores de 18 años)
Dailin Favier 2:15.57 min (FEM)
Pedro Acuña 1:53.59 (MAS)
1000 m
(10-11 años)
Erianne de la Caridad Hernández 3:18.02 min (FEM)
Frank Abel Almeira 3:17.08 (MAS)
(12-13 años)
Beyonce Pentón 3:11.31 (FEM)
Darwin Valera 2:56.28 (MAS)