La victoria de Colombia sobre Kazajstán privó por segundo año consecutivo a la selección femenina cubana de voleibol de competir en la finalísima del Grand Prix, señalada para Almaty los días 18 y 19 de este mes.
Las cafeteras dominaron 3-1 a las kazajas, con pizarra de 25-21 en el parcial de apertura, cedieron en el segundo 22-25 y volvieron a la carga en el tercero y cuarto 25-19, 25-12, respectivamente. De esa forma las triunfadoras concluyeron la eliminatoria avaladas por 12 unidades, superiores a las diez acumuladas por Cuba.
El invicto Perú (17 puntos) desbancó a Croacia 3-1 (16-25, 25-21, 25-13, 25-22) que se detuvo en 15 unidades y junto a Colombia y Kazajstán (12) animarán la final.
La finalísima transcurrirá en dos jornadas. El primer lugar contra el cuarto y el segundo vs. tercero en la apertura, para al día siguiente las ganadoras dirimir el oro y las perdedoras el bronce.
Las nuestras este domingo salieron a hacer lo que les era perentorio, vencer en tres sets a las argelinas, permitiéndoles la menor cantidad de puntos posibles, para si hubieran tenido que decidir el cuarto lugar por el índice de puntos a favor y en contra, tener margen para emular con Colombia, escuadra a la que habían superado 3-1 la semana pasada en Australia.
Los dos sets iniciales del Cuba-Argelia marcharon acorde a lo planeado, al triunfar 25-13 y 25-12, pero en el tercero se les enredó el recibo a las antillanas y vieron reducida su ventaja a 22-20, antes de recorrer los pasajes necesarios para lograr el 25-20.
El balance conclusivo de las caribeñas en su paso por este Grand Prix es de tres victorias e igual cantidad de reveses. En opinión expresada por la capitana Sulian Matienzo días atrás, la selección no se presentó en su mejor forma física. Se esperaba un aporte más sustancial de las cinco jóvenes que estuvieron contratadas en la República Checa y aquí en Perú.
La opuesta Melissa Vargas vino aquejada de dolores en su hombro derecho y su mejor labor la realizó este sábado contra las peruanas, a quienes les marcó 25 puntos. La auxiliar Jennifer Álvarez fue sustituida como regular, y su par, Regla Gracia, mostró efectividad por momentos, lo mismo que Matienzo, mientras la central Daimara Lescay contribuyó con efectividad especialmente en el bloqueo.
Además de estas cinco, Heidy Casanova se expresó como una bloqueadora en ascenso, sus máximas credenciales resultaron los 13 puntos que les marcó a las peruanas en el peleado partido ganado por las anfitrionas 3-2 el sábado, en tanto la otra opuesta del elenco, Heidy Margarita Rodríguez, entregó un buen esfuerzo en los 26 tantos que le hizo a Colombia.
El equipo afrontó dificultades con el servicio fuerte y rasante (incluso la líbero Emily Borrell), algo muy empleado hoy por cualquier adversario. Aparejada a esa deficiencia, la pasadora Yamila Hernández enseñó poca maña para distribuir el balón, esquematizando el juego por los extremos del campo. En general, las antillanas acusaron momentos de un alto desempeño y a renglón seguido decaían, como aconteció ante el débil Argelia en el tercer parcial.