La Habana, 12 abril (RHC)- El presidente del Club Náutico Internacional Hemingway de Cuba, José Miguel Díaz Escrich, aseguró que los marineros recreativos estadounidenses quieren viajar libremente a la nación caribeña e influir en el gobierno de Washinton para que se levanten las restricciones contra La Habana.
Díaz Escrich mostró su satisfacción pues el próximo 21 de mayo se cumplen 25 años de la fundación de esa institución deportiva, el cual festejaran con varias actividades que incluye 18 eventos de navegación con amplia participación de norteamericanos, quienes no pueden visitar Cuba como turistas, sino acogidos a 12 categorías determinadas por el Departamento del Tesoro.
El funcionario consideró que el aniversario del Club constituye momento ideal para demostrar las intenciones de amistad, amor al deporte, a la náutica y a la paz entre los miembros del Hemingway.
Explicó que la celebración comenzó en enero con una regata de Cayo Hueso, Estados Unidos, a La Habana, y en febrero le siguió la San Petersburgo, también con partida desde esa nación.
La última mencionada se realizó hace 58 años, y en la versión actual participaron tripulantes cubano-americanos con residencia en Estados Unidos, y navegantes cubano-canadienses que viven en Toronto.
El plan continuó con una largada desde Miami hasta la capital cubana y en abril ocurrió el Cruising World Rally con 60 barcos y 267 tripulantes, también estadounidense, además de la Sancti Dog Rally.
Díaz Escrich espera que en los 18 planes mencionados participen 500 barcos estadounidenses, tanto de vela, como motor, y tienen previsto una carrera de lanchas rápidas.
Otro de los novedosos proyectos consiste en una carrera para romper récord de velocidad desde Cayo Hueso a La Habana en una embarcación que despliega más de 140 millas por hora.
Tal propuesta debe realizar solo una parada de una hora en esta urbe para retornar a Cayo Hueso, como lo estipula la Unión Internacional de la Motonáutica y la Organización de Embarcaciones de Poder de los Estados Unidos.
Por su parte, el editor jefe de la revista Cruising World, Mark Pillsbury, confesó en La Habana que muchos de sus lectores quieren navegar hacia Cuba, país que consideró maravilloso.
(PL)