Washington, 10 may (RHC) Las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos cerraron, este viernes, sin anuncio de acuerdo y tras el alza de tarifas por parte de la administración de Donald Trump a productos del gigante asiático.
El secretario norteamericano del Tesoro, Steven Mnuchin, calificó de constructivas las conversaciones mantenidas ayer y este viernes con una delegación encabezada por el viceprimer ministro chino Liu He, pero declaró a la televisora CNBC que de momento no hay fecha para un nuevo encuentro.
Por su parte, Trump se refirió al tema en Twitter, al decir que en el transcurso de los últimos dos días, Estados Unidos y China 'han mantenido conversaciones francas y constructivas sobre el estado de la relación comercial entre ambos países'.
De forma sorpresiva el primer mandatario norteamericano anunció el pasado domingo que subiría del 10 al 25 por ciento las tarifas sobre mercancías chinas valoradas en 200 mil millones de dólares, las cuales entraron en vigor este viernes a pesar de la marcha del diálogo bilateral.
China reaccionó al comienzo de la semana con mesura ante ese anuncio, e incluso envió a su equipo a la capital estadounidense para continuar las consultas, pese a la turbulencia desatada por la decisión de Trump y que terminó con la tregua de seis meses a la guerra comercial.
Pero desde el miércoles volvió a la posición defensiva, elevó el tono y replanteó su determinación a proteger hasta las últimas consecuencias sus intereses, y este viernes aseguró que responderá con las contramedidas necesarias, sin renunciar a una salida negociada.
El jefe de la Casa Blanca, quien acusa a Beijing de haber querido realizar cambios de última hora a un posible pacto, ha recibido críticas de economistas y hombres de negocios, e incluso de algunos miembros de su partido, debido a negativas consecuencias económicas y políticas que pueden traer los aranceles.
Trump defendió esta mañana la subida de los gravámenes, dijo que no hay necesidad de apresurarse en alcanzar un acuerdo comercial y celebró las grandes sumas que según él esas tarifas traen a las arcas del Tesoro, pero diversas fuentes consideran falso que sea China la que pague ese dinero.
En realidad, los aranceles son impuestos pagados por los importadores como las empresas estadounidenses que traen productos de China. Esos costos generalmente se transfieren a los consumidores en forma de precios más altos, indicó sobre el tema el portal digital Politico.(Fuente:PL)