Ciudad de México, 11 jul (RHC) El Gobierno de México descartó que los recientes aranceles anunciados por Washington sean parte de una guerra comercial, aunque  prometió defender los intereses legítimos de las empresas y productores mexicanos.

«Vamos a usar todos los instrumentos para defender los intereses legítimos de los productores o las empresas de México», señaló el canciller Marcelo Ebrard en conferencia de prensa.

Tanto Ebrard como la secretaria de Economía, Graciela Márquez, explicaron que México tiene una compleja relación con EE.UU., al ser su principal socio comercial, pero que los anuncios sobre aranceles son cotidianos en otras regiones del mundo.

«Cotidianamente, nosotros también imponemos aranceles a textiles, productos de acero», apuntó Márquez.

La alta funcionaria informó que el mismo día en que se anunció esta investigación, México impuso aranceles a tres productos provenientes de Rusia, Brasil y China.

«Eso no significa que estamos en guerra comercial con esos países, sino que la Unidad de Prácticas Comerciales determinó que había daño y que debíamos imponer aranceles para compensar una práctica desleal», apuntó.

El lunes, el Departamento de Comercio estadounidense anunció que evalúa imponer nuevas sanciones al acero estructural (vigas, tubos, viguetas) procedente de China y México, porque estima que se benefician de subsidios injustos.

Las cifras provisionales indican que los exportadores de acero de China recibieron subsidios de entre 30,30 % y 177,43 %, mientras que en México llegaron hasta el 74,01 %.

Sin embargo, la investigación está en curso y las determinaciones definitivas se informarían el próximo 19 de noviembre. De confirmar esos subsidios, la Comisión de Comercio Internacional (ITC, por sus siglas en inglés) realizará las determinaciones definitivas sobre el daño causado hacia el 2 de enero de 2020.

Sobre el impuesto de 17,5 % a las exportaciones de tomate mexicano, dictado en mayo pasado, el Gobierno mexicano informó que es un conflicto que se remonta a 1996, cuando los tomateros del estado de Florida solicitaron una investigación 'antidumping' o por práctica desleal.

Graciela Márquez informó que está en comunicación con el secretario del Departamento de Comercio, Wilbur Ross, para encontrar una solución al tema de los aranceles al acero y al tomate.

«El diálogo se mantiene abierto y existe disposición para alcanzar un acuerdo para beneficio mutuo», dijo tras sostener una llamada telefónica con Ross.

Según cifras de la Secretaría, los tomates son el tercer producto agrícola de exportación de México, después de la cerveza y el aguacate. Este sector da empleo a 400.000 mexicanos.