Matanzas, Cuba, 10 jul (RHC) El vicepresidente cubano, Salvador Valdés Mesa, insistió la víspera en que la economía del país necesita rescatar la tradicional cultura de trabajo en la agroindustria azucarera durante una reunión de trabajo con directivos de la Empresa Azucarera y las máximas autoridades de la provincia de Matanzas.
En la cita, Valdés Mesa, puntualizó que necesario afianzar en los azucareros el carácter estratégico de este sector como aportador fundamental de riquezas y, en virtud de ello, favorecer el impulso de nuevas formas de pensar y hacer, con mayor exigencia y control.
A tales prioridades, unió la necesidad inaplazable de cumplir los planes de producción de azúcar y sus derivados, según trascendió en el encuentro donde también se evaluaron los resultados de la zafra anterior y los preparativos de la próxima contienda.
El también integrante del Buró Político del Partido explicó que el país requiere de mayor eficiencia en el sector, para lo cual debe contener el decrecimiento y superar los reiterados incumplimientos.
Ricardo Sánchez Calero, director de la Empresa Azucarera en ese territorio, informó que en la campaña agroindustrial precedente la provincia estuvo cerca de la meta, pero faltaron unas 8 000 toneladas de azúcar, un resultado en que pesó, básicamente, la ineficiencia en los centrales.
Valdés Mesa definió como estratégico avanzar con prioridad en la modernización del Jesús Rabí, una fábrica que habitualmente dispone de caña para moler unos 150 días; así como buscar toda la materia prima que exige el Mario Muñoz, y beneficiarlo con inversiones para respaldar sus capacidades instaladas.
Son centrales, comentó, que no deben pararse, y donde vale la pena colocar hombres de experiencia.
Julio García Pérez, presidente del Grupo Azucarero Azcuba, anunció que, con el propósito de diversificar el sector y respaldar la producción de derivados, está en proyecto el montaje de una fábrica de torula en el Jesús Rabí.
El vicepresidente cubano insistió en potenciar la elaboración de alimentos para los trabajadores, así como los alcoholes y la producción de piensos como alimento animal, con la entrega de materias primas provenientes del proceso fabril. (Fuente: Granma)