Foto: ACN.
La Habana, 15 ene (RHC) Jorge Terry Díaz es uno de los artesanos que ha asumido el uso de fibras naturales, en especial de la planta conocida por el guaniquiqui, para crear muebles de mimbres bellos y útiles en beneficio de la población de la provincia cubana de Cienfuegos.
El arte de tejer esas tiras las aprendió de su hermano José, y ya lleva casi tres décadas, entretejiendo su inspiración a las fibras de esa planta en su natal municipio de Cruces.
En declaraciones a la prensa Terry Díaz aseguró que hay una gran demanda de esos artículos porque además son muy duraderos y dan una hermosa y confortable vista al salón donde sean destinados.
Abundó que entre las mayores solicitudes se encuentran los canastilleros, ese mueble liviano donde las madres colocan las diferentes cestas para tener a mano los pañales, talco, en fin el ajuar de sus bebés.
Durante el día hago tres canastilleros, y cuando tengo muchos encargos laboro día y noche, precisó el experto en confeccionar mesitas de noche, juegos de sala, cestos, entre otros.
Lesdia Pacheco Díaz, cliente del Paradero de Camarones, resumió la labor del artesano crucense “como de calidad excelente, con tejidos muy curiosos, y porque es una persona muy maravillosa y muy profesional, pero no dan abasto porque somos muchas personas quienes queremos trabajos con el mismo artesano”.
No obstante, aclaró Terry Díaz que la materia prima no se agota y está ahí en la naturaleza, en el campo hay plantas de este tipo suficiente para la labor que realizan.
“Yo busco el guaniquiqui en la loma de la Rioja, un lugar que conozco muy bien y camino por todos lados, y esa planta abunda en esa zona, cerca del rio, en lugares húmedos.
“Es una mata de bejuco que se trepa en algarrobos y otras plantas altas y luego de cortar las varas las traigo hasta mi casa donde les extraigo las tiras largas del tallo, luego las paso por un equipo de corte nombrado troquel donde se gradúa la medida de la fibra.
“Una planta de guaniquiqui dura eternamente, mira esa que nació en el patio hace más de 25 años y no requiere de ningún cuidado” ·
Terry Díaz no tiene un relevo inmediato para esas labores artesanales, pero sería muy factible que el municipio de Cruces, con el apoyo del talento de este creador, pudiera formar a jóvenes desvinculados en el arte de esas fibras naturales, un empleo seguro que deja buenos dividendos y beneficia a los pobladores de ese y otros municipios de la provincia.
(Tomado de ACN).