Moscú, 22 jul (RHC) La cancillería de Rusia criticó la falta de voluntad de determinados círculos estadounidenses para cooperar en una auténtica lucha contra el terrorismo en Siria y poner fin al conflicto en ese país árabe.
María Zajarova, portavoz oficial, afirmó que los obstáculos para un arreglo del conflicto sirio se relacionan con la negativa de los norteamericanos a aglutinar fuerzas contra el grupo extremista autodenominado Estado Islámico.
La vocera explicó que los estadounidenses no pueden limpiar la zona de fundamentalistas y entorpecen los esfuerzos conjuntos.
Hace más de un año comisiones militares de los dos países celebran consultas por la línea de la cooperación en la lucha antiterrorista, por indicación de los presidentes.
Ellos mismos (los estadounidenses), expuso la vocera de la Cancillería, no pueden limpiar la zona del terrorismo y obstaculizan los esfuerzos conjuntos.
Recientemente, el canciller Serguei Lavrov y el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, examinaron en Moscú los pasos tendientes a hacer más efectiva la interacción rusa-estadounidense en territorio sirio y en torno al proceso de reconciliación entre los sirios, como copresidentes del Grupo de Apoyo a ese país.
Para la semana próxima se confirmaron las consultas tripartitas sobre Siria en Ginebra, entre Rusia, Estados Unidos y la ONU. La delegación rusa estará encabezada por el vicecanciller Guennadi Gatilov.
Omán ratificó su compromiso de promover la paz y seguridad internacionales, a la par de mantener la senda de desarrollo económico y social marcado por el gobernante del país, el sultán Qaboos bin Said.
En ocasión de celebrar el 23 de julio el denominado aquí Día Bendito de Renacimiento, el gobierno del sultanato encomió la sabiduría del jefe de la dinastía Bin Said para convertir a esta nación del golfo Pérsico en un "oasis de paz, seguridad, bienestar y vida dignificada".
La efeméride, que marca el comienzo de una nueva era en la historia de la nación árabe, permite hacer balance del quehacer de Muscat en facilitar el entendimiento en conflictos regionales, particularmente el que afecta actualmente a Yemen.
Círculos oficiales subrayaron que el sultanato coopera con los esfuerzos en la zona y el mundo para promover la paz y la seguridad, en particular en Yemen, Siria y Libia, según la valoración de funcionarios del gabinete.
Omán prosigue con su plan de diversificar fuentes de ingreso, reducir la dependencia del sector petrolero y aliviar los efectos negativos de la caída de los precios del crudo en el mercado mundial, reconoció el gobierno.
A la vez que trabaja para convertirse en un ente logístico regional y mundial, el país "busca mejorar sus relaciones con diferentes naciones del planeta basado en el respeto mutuo, la no interferencia en los asuntos de otros y el respeto a la buena vecindad".
Las autoridades recordaron que en reconocimiento al rol de Omán en promover la paz y seguridad, y liderar esfuerzos diplomáticos para solucionar asuntos de Medio Oriente, el canciller del país, Yousef bin Alawi bin Abdullah, recibió en enero el Premio por la Paz San Jorge.
En virtud de directivas del sultán Qaboos, el gobierno omaní concede "gran importancia" al desarrollo social y vuelca sus gestiones a generar empleo y oportunidades de entrenamiento, diversificar las fuentes de ingreso, y estimular las inversiones en proyecto productivos.
También se afana por promover el papel de las pequeñas y medianas empresas en el crecimiento de la economía nacional, apuntaron las autoridades al añadir que la justicia y el desarrollo equilibrado han sido dos de las características clave de la marcha de prosperidad de Omán.
Además de impulsar servicios fundamentales como salud, educación, electricidad, agua, comunicación y carreteras, el país se rige por el plan quinquenal aprobado al inicio de 2016 por el sultán, el cual sirve como último ciclo de la Visión Omán 2020 y allana el camino a la Visión 2040.