Brasilia, 24 jul (RHC) La presidenta constitucional de Brasil, Dilma Rousseff, subrayó que el golpe de Estado que se está ejecutando en su contra a través del impeachment, no solo daña la democracia de su país, sino que también desprestigia a la nación ante el mundo.
Respecto al juicio político que se lleva en su contra, que probablemente se definirá a fines de agosto, luego de los Juegos Olímpicos 2016, cuando el Senado dominado por la oposición vote por la continuidad o el fin de su mandato; Dilma Rousseff apuntó que desde el punto de vista jurídico el impeachment existe aún cuando no hay un delito claro que se le pueda imputar.
“Y ésto no lo afirmo yo, lo dijo un grupo de peritos convocados por el Senado, y después lo confirmó la Procuraduría General de la República”, agregó, no sin antes asegurar que está convencida de que la actual gestión de Michel Temer está “dominada por ese corrupto llamado Eduardo Cunha”, de quien sospecha, aunque no lo denuncie formalmente, que sobornó a varios parlamentarios para que votaran por la apertura del juicio político.
Desde la perspectiva de la primera mandataria, el actual gobierno tiene una disposición manifiesta de alinearse a EE.UU. y dejar de lado la política socialista con énfasis latinoamericano de los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), una gestión que inició en el 2003 con Luiz Inácio Lula da Silva y continuó con Dilma Rousseff en el 2011.