París, 25 jul (RHC) Acusaciones lanzadas contra el ministro del Interior Bernard Cazeneuve avivan la polémica en Francia sobre la seguridad en Niza en la noche del atentado, pues una funcionaria denunció haber recibido presiones para cambiar el reporte sobre el tema.
La jefa del centro de Supervisión Urbana de la sureña ciudad de Niza, Sandra Bertin, afirmó ante la prensa que la cartera de Interior ejerció presión sobre ella para que modificara el informe sobre el dispositivo policial desplegado en la jornada del ataque ocurrido el 14 de julio, en que murieron 84 personas, informa Prensa Latina.
Según su versión, el ministerio la contactó para proporcionarle un resumen de los puntos de presencia de la policía municipal, la ubicación de las barreras de seguridad, y la presencia de policía nacional.
"Yo respondí que no escribiría lo que no vi", indicó, y agregó que si los agentes estaban en el lugar, al menos no aparecían en los videos.
Sus declaraciones reforzaron de inmediato la polémica de los últimos días, en que las autoridades fueron blanco de múltiples críticas de quienes consideran que no se hizo lo suficiente para enfrentar la amenaza terrorista.
Por su parte, el ministro Bernard Cazeneuve anunció que demandará a la funcionaria por difamación y estimó que se trata de acusaciones indignas.
Hace 10 días que casi cotidianamente somos objeto de ataques, de insinuaciones, de mentiras, aseveró.
Tras el atentado, que dejó además 331 muertos, la oposición en Francia lanzó numerosos cuestionamientos a las autoridades, mientras el Gobierno se defiende y toma medidas como prolongar el estado de emergencia o anunciar el reforzamiento de la lucha contra grupos terroristas en el Medio Oriente.