París, 2 ago (RHC) Alrededor de dos mil personas colmaron la catedral de Ruán, ciudad del noroeste de Francia, para asistir al funeral del sacerdote Jacques Hamel, asesinado durante un reciente ataque terrorista.
Una multitud de católicos, musulmanes y personas de diversas creencias abarrotó la iglesia para rendir homenaje al párroco, que al morir tenía 86 años, mientras varios centenares quedaron fuera y vieron la ceremonia en un pantalla gigante.
Rodeada de un fuerte dispositivo de seguridad, la misa fue oficiada por el arzobispo de Ruán, Monseñor Dominique Lebrun, y contó con la presencia del ministro de Interior, Bernard Cazeneuve.
Hamel fue asesinado hace una semana por dos jóvenes que atacaron la iglesia de Saint-Étienne-du-Rouvray, donde el párroco oficiaba misa.