Managua, 15 ago (RHC) El líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, y el fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Tomás Borge, fueron homenajeados aquí en una emotiva velada cultural que puso de relieve la trascendencia histórica de ambas personalidades.
En ocasión de conmemorarse el 13 de agosto el 90 y 86 aniversario del natalicio de ambos líderes, respectivamente, el emblemático Salón de los Cristales del capitalino teatro Rubén Darío acogió la víspera un concierto y una muestra fotográfica titulada Hombres de Nuestro Tiempo.
Ante un nutrido auditorio, el presidente de la bancada sandinista, Edwin Castro, manifestó que no es casualidad que Fidel y Tomás hayan nacido un mismo día.
"A lo más es una causalidad, y esa relación de ambas revoluciones como la de (José) Martí y (Augusto C.) Sandino, uno naciendo en el momento en el que el otro entraba a la inmortalidad y Tomás naciendo el mismo día en que nacía Fidel, dos hombres más allá de nuestra época", expresó.
Para Edwin Castro, Fidel es un hombre que trasciende América, el siglo XX y XXI. Y Tomás, añadió, lo logra captar, ese Tomás inquieto que dedicó su vida a la causa revolucionaria que tenía como ejemplo a Fidel.
Eso -subrayó- es lo que hoy venimos a celebrar en estos momentos en los que el mundo clama por paz y solidaridad; es por eso que hoy con el canto venimos a decir siempre Fidel y Tomás, acotó.
El embajador de Cuba en Nicaragua, Eduardo Martínez, destacó las expresiones de amor y solidaridad del pueblo nicaragüense y sus líderes hacia Fidel y Tomás.
El diplomático resaltó que durante los últimos días en Nicaragua se han dado muestras de cariño y admiración hacia ambos y resaltó el rol que debe desempeñar la juventud en la construcción de un futuro mejor.
Igualmente advirtió como los grandes medios de comunicación no se han hecho eco en estos días de las muestras de afectos y hermandad entre los pueblos de Nicaragua y Cuba, ejemplos vivos de que un mundo mejor es posible.
Asimismo, subrayó que los ejemplos de Fidel y Tomás no tienen sentido si solo quedan para la historia, puesto que las revoluciones son para que los jóvenes las enriquezcan y sean la vanguardia de las transformaciones que necesitan nuestros pueblos.
La velada estuvo matizada por miembros de la Camerata Bach y la Jazz Star, quienes para deleite del auditorio interpretaron canciones emblemáticas de Nicaragua y Cuba, de autores como Silvio Rodríguez, Carlos Puebla y Sara Gonzáles, entre otros.