Bogotá, 17 ago (RHC) Junto a la escasez de agua y alimentos, causantes de la tragedia humanitaria que vive La Guajira, la corrupción golpea también a ese departamento colombiano, particularmente a los indígenas de la etnia wayú, denunció el diario El Espectador.
Según activistas, más de cuatro mil menores pertenecientes a ese grupo aborigen (hombres poderosos en lengua arahuaca), murieron en los últimos ocho años por desnutrición, situación que podría poner en riesgo la preservación de dicho pueblo originario, alertan defensores de derechos humanos.
El gobernador encargado, Jorge Enrique Vélez, nombrado por la Presidencia tras la destitución de Oneida Pinto, ha denunciado amenazas de muerte luego de que decidiera seguir la pista de contratos irregulares en esa demarcación caribeña e intentara descubrir el destino de 150 mil millones de pesos (unos 50 millones de dólares) aprobados para la inversión social, precisó el rotativo.
Además de esos hechos, al gris panorama administrativo se suman las graves imputaciones contra el exmandatario de La Guajira Juan Francisco Gómez, destituido e inhabilitado por la Procuraduría, debido a irregularidades en procesos de contratación.