Kazán, Rusia, 15 sep (RHC/PL) Rusia abrió paso en Kazán, la capital tártara, al concepto de seguridad humanitaria como parte de un foro internacional sobre la necesidad de poner al ser humano en el centro de las prioridades en el orbe.

Al intentar ofrecer un concepto más concentrado, el representante de Perú ante la Unesco, José Manuel Rodríguez Cuadros, declaró a Prensa Latina que el concepto de seguridad humanitaria puede tener varias acepciones.

Pero la esencia es que la comunidad internacional debe asegurar a los seres humanos, a escala nacional e internacional, el ejercicio de sus derechos, sobre todo, el derecho a la paz.

Consecuentemente, cuando se desatan los conflictos armados existen dos cosas que deben ser preservadas, subrayó.

Lo primero es el respeto a las reglas de la guerra. Esas regulaciones son el respeto al derecho humanitario que todas las partes en un conflicto como ocurre en Siria, Libia o Sudán, deben respetar, tanto estatales como no estatales, aclaró el funcionario.

En segundo lugar, está la conservación de la población civil y del aseguramiento de la ayuda humanitaria para que la población civil ni sufra el desamparo y la violencia del conflicto armado, consideró.

Rodríguez Cuadros afirmó que este foro fue convocado bajo el tema de salvar la humanidad como un componente del desarrollo sostenible.

Cuando hablamos del desarrollo sostenible, tendemos a hablar o hacer propuestas sobre la situación del medio ambiente, del clima, la deforestación y de la diversidad biológica en la naturaleza, apuntó.

Pero nada de esto tiene sentido si no lo relacionamos con el ser humano, con sus necesidades. De nada sirve preservar el medio ambiente natural, sino preservamos el medio ambiente humano y social, aseguró.

Creo que este foro tiene la virtud de ser uno de los pocos en decenas de años en el que se recupera esta centralidad de la sociedad humana, recalcó.

El representante peruano fue uno de los más de 20 exponentes en el mencionado foro, desarrollado en los predios de la Universidad Federal de Kazán y en el Instituto Estatal de Cultura de esta ciudad tártara.

Funcionarios de China, Zimbabwe, Tanzania, la India, Bulgaria y otras naciones representadas en la Unesco, así como funcionarios del gobierno federal y el presidente tártaro, Rustán Minnijanov, tomaron parte en la discusión académica.