Washington, 16 sep (RHC-PL) Presos estadounidenses organizan acciones de protesta contra la explotación de su trabajo en los establecimientos penitenciarios del país.
El movimiento contra lo que califican como 'forma de esclavitud moderna' persigue que el trabajo de los convictos sea mejor remunerado, ya que en la actualidad ganan de 12 a 40 centavos por hora en las prisiones federales, muchas de las cuales son gerenciadas por empresas privadas.
El movimiento llevaría a la huelga a miles de reclusos en un país que estadísticas consideran como el de más condenados a nivel internacional, 2,4 millones de personas, una cuarta parte de la población reclusa en todo el mundo.
La protesta, coordinada a escala nacional por Incarcerated Workers Organizing Committee, busca una mayor compensación a su trabajo que ingresa grandes sumas a compañías privadas.
El plantón comenzó hace una semana en ocasión del 45 aniversario de la insurrección de Attica, el mayor motín carcelario de EE.UU., ocurrido en 1971 y que dejó una estela sangrienta en el país.
Entran en el movimiento reclusos de al menos 40 centros penitenciarios en 24 estados, donde negarse a trabajar implicaría represalias de las autoridades.
Según estadísticas si los reos integraran la nómina de una empresa, esta sería de 900 mil empleados, cerca del total de los asalariados de la cadena comercial Walmart, el mayor empleador privado del país.
La organización Free Alabama Movement plantea que el sistema actual se enriquece con el trabajo gratis de los presos, en especial el sector privado, mientras que el gobierno pasa grandes facturas por la gestión de las cárceles al contribuyente.
El costo medio por persona tras las rejas asciende a 31 mil 300 dólares anuales.
Hace un mes el Departamento de Justicia anunció que eliminaría el uso de cárceles privadas para albergar a presos federales después de llegar a la conclusión de que este tipo de instalaciones son más peligrosas y menos eficaces que las cárceles administradas por el gobierno.
Sin embargo esa decisión no afecta a los estados que dependen de las empresas privadas para gestionar a las poblaciones de la prisión, incluyendo Mississippi, donde fue cerrada una instalación manejada por bandas con la complicidad de los guardias corruptos y sus ocupantes trasladados a otras instalaciones estatales, dijeron las autoridades.
El enclave carcelario de Walnut Grove estaba a cargo de Gestión y Formación Corp., una empresa con sede en Utah, que es uno de los mayores contratistas privados de la nación.
Según datos del secretario de educación estadounidense, John B. King, el país gasta más en prisiones que en educación, y en 30 años, por ejemplo, el costo en educación desde preescolar hasta 12vo grado se duplicó (258 mil a 534 mil millones de dólares) mientras que para cárceles se cuadriplicó (17 mil a 71 mil millones).