Washington, 22 sep (RHC-PL) Las autoridades de la ciudad estadounidense Charlotte descartaron un eventual toque de queda, aunque persiste el estado de emergencia por los disturbios que siguieron a la muerte de un afroamericano a manos de la policía.
Kerr Putney, jefe de la policía en Charlotte-Mecklenburg, negó que por ahora haya necesidad de cerrar la ciudad a una hora determinada, pero advirtió que los uniformados seguirán en las calles mientras duren las revueltas.
Las manifestaciones de protesta contra la muerte de Keith Scott se tornaron violentas y desataron actos de pillaje y vandalismo, por los cuales 44 personas fueron arrestadas, dos policías sufrieron heridas oculares y un civil convalece en estado crítico.
Al respecto, el jefe Putney confirmó la gravedad del herido, presuntamente víctima de un disparo hecho por un civil, aunque la policía revisa los videos del área para determinar si algún uniformado estuvo involucrado.
'Nunca había sido testigo de las cosas que hemos visto aquí en las últimas 48 horas', dijo el alto oficial en una conferencia de prensa, donde reiteró la versión policial según la cual Scott estaba armado y era una amenaza.
Además, aseguró que mostraría a la familia del fallecido el video policial que justifica el uso de la fuerza, pues según sus allegados, Scott solamente tenía un libro en las manos.