Madrid, 2 oct (RHC) Una comisión gestora asumió las riendas del PSOE, Partido Socialista Obrero Español, cuyo secretario general, Pedro Sánchez, renunció este sábado en medio de una de las peores crisis de la centenaria organización socialdemócrata.
Pedro Sánchez dimitió tras la rebelión protagonizada por un sector del PSOE, que rechazó sus planes de someter a consulta de la militancia su rotunda negativa a avalar un nuevo gobierno del mandatario en funciones Mariano Rajoy, del conservador Partido Popular.
En un comunicado, la formación indicó que la comisión gestora desarrollará funciones ejecutivas hasta la celebración de un congreso federal extraordinario, en el cual será elegida la nueva Comisión Ejecutiva Federal.
Ese órgano provisional, cuya creación era una de las demandas de los críticos del ya exlíder socialista, deberá decidir si facilita o no la reelección de Rajoy, a menos de un mes de que expire el plazo para formar un ejecutivo o convocar a las terceras elecciones en un año.
Las principales fuerzas progresistas de España denunciaron que la renuncia del líder socialdemócrata Pedro Sánchez despeja el camino para un eventual gobierno de Mariano Rajoy, del conservador Partido Popular (PP).
Los afines al hasta hoy líder de la centenaria agrupación abogaban por tratar de liderar una administración alternativa al PP mediante pactos con otras formaciones, mientras sus críticos preferían dejar gobernar al actual presidente en funciones para evitar el riesgo de unas terceras elecciones generales en un año.
Uno de los primeros en reaccionar a la noticia fue el secretario general del partido antiausteridad Podemos, Pablo Iglesias, quien lamentó que, con la salida de Sánchez, se impusieran en el PSOE los partidarios de entregar el gobierno a la derecha encarnada por Rajoy.
"Frente al gobierno de la corrupción, nosotros seguiremos con y por la gente", escribió Iglesias en Twitter, en alusión a los numerosos escándalos de irregularidades que salpican a los populares.
"Preocupación por el posible repliegue conservador y las posibilidades de que se mantenga el gobierno corrupto e ineficaz del PP", expresó en la misma red social el secretario Político de Podemos, Íñigo Errejón.
La representante de la propia agrupación de centroizquierda en Andalucía, Teresa Rodríguez, opinó que los socialistas ponen la alfombra roja al PP con la "inestimable ayuda" de la presidenta de esa región, Susana Díaz, máxima rival interna de Sánchez y vista como la instigadora de la rebelión dentro del PSOE.
"Ganan la vieja guardia y los barones (dirigentes territoriales)", manifestó también en Twitter la portavoz adjunta de Podemos en el Congreso de los Diputados, Irene Montero.
Montero se refirió al ala crítica en las filas socialdemócratas, capitaneada por varios mandatarios de comunidades autónomas, así como al expresidente del Gobierno, el socialista Felipe González, otro de los señalados como artífice de la conjura contra Sánchez.
Por su parte, el coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, indicó en un mensaje en la propia red social que "el PP ganó la votación en calle Ferraz", avenida madrileña donde se ubica la sede del PSOE y en la que este sábado se forzó la caída de su líder.
"Vienen años de muchas curvas, y necesitamos más que nunca una izquierda fuerte. Si el pueblo trabajador lucha unido, hay futuro", enfatizó el dirigente de IU, que junto a Podemos conforman la coalición Unidos Podemos, tercera fuerza parlamentaria en este país.
No obstante, Garzón alertó en otro tuit: "tampoco nos equivoquemos. Era y es una lucha de poder, burocrática, no ideológica. El proyecto político de Sánchez y Susana es el mismo", sentenció.