Bogotá, 2 oct (RHC) Desde el amanecer de este domingo, los colombianos comenzaron a llegar a los colegios y otros sitios acondicionados para refrendar los acuerdos de paz del gobierno con las FARC-EP, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del pueblo.
Pese a la lluvia en algunas regiones, los centros de votación abrieron sus puertas a las ocho de la mañana, hora local, a los cuales podrán acudir 34 millones de colombianos a realizar su votación, procedimiento obligatorio a fin de legitimar los consensos y abrir las puertas a la implementación de lo concertado entre ambas partes, con el objetivo de terminar un largo conflicto bélico.
Serán necesarios cuatro millones y medio de votos para autentificar por la vía popular el conjunto de convenios, resultado de casi cuatro años de conversaciones en Cuba.
Unos trescientos mil efectivos de la Fuerza Pública custodian las urnas en ese ejercicio democrático, trascendental para definir el futuro del proceso pacificador.
El ministro del Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo, destacó la importancia del plebiscito que se desarrolla para refrendar los acuerdos de paz y se refirió al privilegio que representa para las nuevas generaciones del país.
Contactado en la céntrica Plaza Bolívar por un pequeño grupo de periodistas, el titular de esa cartera apuntó que la consulta representa un acontecimiento de dimensiones muy importantes.
Agregó que la administración del presidente Juan Manuel Santos no quiso adoptar una decisión presidencial para poner en vigor el acuerdo, ni que fuera el gabinete, ni los negociadores con las FARC-EP, sino la ciudadanía la que legitimara el pacto, el cual busca el fin de 52 años de conflicto armado interno.
Es una decisión sin lugar a dudas de carácter histórico, acotó, y llamó al pueblo a no sustraerse de esta posibilidad que define muchas cosas para el futuro de los colombianos.
Será un futuro en el que no habrá movimiento guerrillero, pues las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo se convertirán en un partido político, que se desmovilizará y depondrá las armas, apuntó.
Antiguo senador por el partido Liberal y expresidente del Congreso Nacional, Cristo comentó que éste es el sufragio más limpio y tranquilo celebrado en Colombia.
Hasta el mediodía -dijo- no se han recibido denuncias, ni se han registrado incidentes en ninguna parte del país, ni amenazas de fuerzas que no están a favor del SI.
Lo que está ocurriendo este domingo es un abre boca de lo que va a ser una democracia en paz, sin fusiles, sin enfrentamientos armados, sin violencia, declaró el ministro de asuntos interiores.
Por su parte, el excanciller venezolano Roy Chaderton destacó la nobleza diplomática de su país y Cuba en el proceso para pactar la paz en Colombia, donde el pueblo decide hoy en un plebiscito si se aprueba o no el acuerdo.
La actitud de los dos fue ejemplar desde todo punto de vista, una verdadera lección de diplomacia, aseguró durante el programa José Vicente Hoy, trasmitido por Televen.
Durante los Diálogos de Paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), Cuba participó en condición de país garante junto a Noruega, y Venezuela lo hizo en calidad de observador, como Chile.
Las representaciones noruega y chilena igualmente mediaron de manera positiva, agregó el también exembajador en la Organización de Estados Americanos en la entrevista concedida al periodista José Vicente Rangel, quien fuera vicepresidente (2002-2007) y canciller de Venezuela (1999-2001).
Cuba entendió desde un principio su papel histórico de garantizar seguridad y confiabilidad en el proceso, acotó.
Para Chaderton, el proceso pacificador en Colombia "permitirá fortalecer las relaciones diplomáticas y la cooperación de Venezuela con este país hermano, a pesar de las diferencias" políticas e ideológicas entre los dos Gobiernos.
Los Diálogos de Paz, dijo, tuvieron un momento decisivo en La Habana, a partir de la participación de las víctimas, quienes tuvieron la oportunidad de interactuar y confrontar sus experiencias.
Eso lo cambió todo, porque en medio de historias horrorosas, manifestaron su disposición a perdonar, afirmó.
El diplomático consideró "todavía muy largo el camino a la paz, porque aún persiste desconfianza acerca de la posibilidad de terminar definitivamente la guerra".
Así, respondió a una pregunta acerca del protocolo de firma del Acuerdo para finiquitar la confrontación armada de 52 años, realizado el pasado 26 de septiembre en Cartagena, a donde viajó con la delegación venezolana.
La firma fue una fiesta llena de ilusiones, pero aún faltan muchos pasos para lograr la paz definitiva en Colombia, subrayó.
Asimismo, criticó al expresidente de esa nación Álvaro Uribe, porque "ha sido un factor perturbador en el proceso".
Por otra parte, resaltó la labor del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez (1954-2013), en su opinión "principal responsable del pacto por negociar de manera recta y sincera con las partes, incluso en momentos de diferencias entre Venezuela y Colombia".
Santos continuó el esfuerzo de Chávez, al tratar con Nicolás Maduro como un verdadero estadista, al margen de las discrepancias en otros asuntos, declaró.
Felicito a los colombianos por entender que "los problemas de las naciones no se resuelven matando a los disidentes", señaló.