Madrid, 2 dic (RHC) El número de desempleados registrados en los servicios públicos de empleo aumentó en noviembre en 24 mil 841 personas respecto al mes anterior y se ubicó en tres millones 789 mil 823, informó el gobierno español.
Según dijo el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, ese incremento de noviembre fue inferior a la media registrada en ese mes durante los últimos ocho años (43 mil 219 personas).
Tras una racha positiva de cinco meses a la baja, el paro encadena así su cuarta subida mensual consecutiva.
Por sectores, el comportamiento de la desocupación reflejó el fin de los últimos coletazos de la temporada turística y de algunas campañas agrícolas.
De esa manera, trepó sobre todo en los servicios y en la agricultura, con repuntes de 27 mil 684 y tres mil 908, respectivamente, precisó el citado departamento en un comunicado.
Sólo entre los jóvenes (menores de 25 años), el paro en el undécimo mes creció en seis mil 277.
En un año -respecto a noviembre de 2015-, el desempleo se redujo en 359 mil 475 personas, "el más intenso en un mes de noviembre desde el año 1999", indicó la fuente.
La cartera laboral no proporciona ningún porcentaje de paro, y sólo contabiliza a las personas inscritas en las listas de las oficinas de empleo, excluyendo a aquellas que buscan trabajo sin estar oficialmente registradas.
A pesar de un vigoroso crecimiento económico de 3,2 por ciento en 2015, la desocupación sigue siendo una de las principales asignaturas pendientes de España para recuperarse de una profunda crisis.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), este país ibérico cerró el tercer trimestre de 2016 con cuatro millones 320 mil 800 desempleados, un 18,9 por ciento de su población económicamente activa.
Se trató de la primera vez en seis años que la tasa de desempleo se coloca por debajo del 20 por ciento, subrayó la Encuesta de Población Activa difundida por el INE el pasado 27 octubre.
Sin embargo, esta mejora ocurrió en un periodo tradicionalmente positivo para el mercado de trabajo y sobre todo para el sector de los servicios, debido a los contratos temporales de la temporada veraniega y el impulso de la industria turística en esa época del año.
El estudio del organismo estadístico ofrece más precisiones sobre la evolución de ese flagelo que el realizado por el Ministerio de Empleo, y sus datos suelen ser superiores a los difundidos por el gobierno.
Durante la crisis, la tasa de desocupación trepó hasta el 27 por ciento de la población activa, aunque en los últimos dos años una lenta recuperación contribuyó a una progresiva mejoría.
No obstante, España sigue siendo la segunda nación de la zona euro con el índice más alto de desempleo, sólo superada por Grecia, y ostenta una las tasas más elevadas de la Unión Europea.