Naciones Unidas, 19 ene (RHC) La ONU mantiene el 8 de febrero como la fecha para la reanudación del diálogo intersirio en Ginebra, aseguró Farhan Haq, portavoz adjunto del Secretario General de la organización.
Según las Naciones Unidas el reinicio de las pláticas entre el Gobierno y los opositores en esa ciudad suiza no depende directamente de los resultados de la reunión de Astaná, foro promovido por Rusia, Turquía e Irán para buscar una salida política del conflicto sirio.
Los voceros del organismo internacional anunciaron que el enviado especial para Siria, Staffan de Mistura liderará la delegación de Naciones Unidas en el encuentro previsto el 23 de enero en la capital kazaja.
Asimismo, reiteraron las expectativas de Antonio Guterres y de Mistura con la reunión de Astaná pues desean resultados aprovechables para la reactivación del proceso de paz en Ginebra, afectado en sus anteriores versiones por la oposición e interpretaciones unilaterales de occidente, que insiste en el cambio de régimen.
Por su parte, el asesor principal de la ONU para Siria, Jan Egeland, advirtió que en medio del sufrimiento provocado por el conflicto en el país levantino, genera particular preocupación su actual impacto en las localidades de Deir ez-Zor y Wadi Barada.
En declaraciones a la prensa en Ginebra, el experto encargado de seguir la situación humanitaria precisó que en la oriental ciudad de Deir ez-Zor, el Estado Islámico (EI) lanzó una amplia ofensiva que dividió la asediada urbe en dos.
Los terroristas han tomado el área destinada para los lanzamientos de ayuda desde el aire, una acción con graves consecuencias para los más de 90 mil civiles estimados en la ciudad, dijo.
De acuerdo con Egeland, desde el domingo ha sido imposible lanzar alimentos, medicinas y otros suministros clave "para una población que no tiene otra vía para recibirlos que la aérea".
Por su parte, el gobierno sirio señaló que sus tropas resisten los ataques del EI en Deir ez-Zor.
Respecto a Wadi Barada, poblado cercano a Damasco y fuente básica de agua para la capital, el funcionario de la ONU afirmó que continúan los fuertes combates, enmarcados en el intento de las tropas gubernamentales de arrebatar el control a los extremistas, acusados de utilizar el preciado líquido como un arma de guerra.
Miles de personas han sido desplazadas de esa localidad por los enfrentamientos, y ya suman 27 los días sin que más de cinco millones de seres humanos en Damasco tengan el agua necesaria, subrayó.
Egeland lamentó que desde la creación, en febrero de 2016, de la Fuerza de Tarea para la ayuda humanitaria en Siria, diciembre y enero han sido los meses con menores posibilidades de acceso de la asistencia a las víctimas de casi seis años de conflicto.
También sobre Siria, la ONU anunció hoy que fueron aprobados 19 millones de dólares para la ayuda a decenas de miles de personas en Alepo, ciudad recién liberada de los terroristas y grupos armados que sirven de punta de lanza del cambio de régimen promovido por occidente y sus aliados contra Damasco.