Avión ruso llega a Chile a combatir incendios

Editado por Pedro Manuel Otero
2017-01-30 09:49:56

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

Santiago, 30 ene.- (AFP) - Un avión ruso con capacidad para  transportar 42.000 litros de agua arribó este lunes a Chile para sumarse a un  vasto operativo de combate a incendios forestales, que comienzan a ceder tras  destruir miles de viviendas y aniquilar cientos de miles hectáreas de bosque.

La tragedia que sacude a Chile despertó la solidaridad de varios países del  mundo que con el correr de los días sumaron aeronaves, brigadistas (bomberos  forestales) y maquinaria para controlar las llamas.

El avión Ilyushin Il-76 llegó con su tripulación para permanecer en el país  "el tiempo que sea necesario", comenzando su trabajo por la región de la  Araucanía (sur), señaló el canciller chileno, Heraldo Muñoz, encargado de  recibir a la nave en el aeropuerto internacional de Santiago.    

La aeronave se suma a otros aviones tanqueros llegados de Estados Unidos y  Brasil y a más de 500 de brigadistas y expertos de países como Francia,  Argentina, Venezuela, España, Perú entre otros.

En las últimas horas, el mayor foco de emergencia se concentró en la comuna  de Portezuelo, en la sureña región del Bío-Bío, donde el avance del fuego  obligó a evacuaciones preventivas.

En todo el país se mantenían el domingo 124 incendios, 58 de ellos en  combate, 55 controlados y 11 extinguidos, dejando miles de damnificados en  decenas de pueblos que fueron destruidos por las llamas, informó la Corporación  Nacional Forestal. Pero las hectáreas en llamas bajaron de 396.000 a unas  366.000, según el reporte.

Con 43 detenidos "por su eventual responsabilidad en incendios forestales",  que afectan seis regiones en centro y sur de Chile, la justicia trabaja para  determinar cuál es el grado de responsabilidad de estas personas, mientras en  la sede del gobierno la presidenta Michelle Bachelet lidera una  videoconferencia con todas las autoridades desplegadas en la "zona de  catástrofe".

Fuera del combate al fuego, la preocupación de las autoridades se centra en  organizar la llegada de voluntarios que en los últimos días peregrinaron rumbo  a los pueblos más afectados. Más de 11.000 personas desplegadas entre  brigadistas, bomberos, policías y voluntarios que se suman a los vecinos para  acabar con las llamas.

Con campamentos en donde se prepara comida y se reparten productos de  primera necesidad, organizaciones no gubernamentales brindan apoyo a vecinos de  pueblos como Santa Olga, una localidad que se transformó en símbolo de la  tragedia al quedar totalmente destruida por las llamas.

Asimismo, veterinarios tratan a animales víctimas del siniestro.

Unas 537.000 hectáreas han sido destruidas durante la temporada 2016-2017  que comenzó en julio pasado, un 4.776% más que en el periodo comprendido entre  2015 y 2016.

 



Comentários


Deixe um comentário
Todos os campos são requeridos
Não será publicado
captcha challenge
up