París, 3 feb (RHC) En cuestión de días, la derecha francesa quedó atrapada en lo que parece ser un callejón sin salida donde ninguna solución parece lo suficientemente buena para resolver el escándalo que afecta hoy a su candidato presidencial, François Fillon.

El político, hasta hace poco considerado el favorito para ganar las venideras elecciones, enfrenta una seria crisis tras las revelaciones sobre los empleos de su esposa, en lo que podría ser un caso de desvío de fondos públicos,comenta Prensa Latina.

De acuerdo con revelaciones de la prensa, Penelope Fillon estuvo contratada por su marido durante más de 10 años como asistente parlamentaria y luego en una revista, por lo cual cobró más de 900 mil euros.

En Francia está permitido que los legisladores contraten a sus familiares para estas labores, con la condición de que se trate de un trabajo desempeñado realmente, y no un empleo ficticio.

Aunque la pareja asegura que Penelope sí cumplió con esas responsabilidades, las autoridades encargadas de la investigación aún no han encontrado pruebas concretas, y además extendieron la pesquisa a los hijos del matrimonio, que también fueron remunerados por su padre cuando todavía eran estudiantes de Derecho por un total de 84 mil euros.

Si la familia no logra demostrar el cumplimiento efectivo de las labores aludidas, el caso podría terminar en una imputación por desvío de fondos públicos, lo que alejaría al candidato de la carrera presidencial.

No obstante, en la hipótesis de que el dossier no trascienda legalmente, muchos se preguntan si en lo adelante Fillon estará en condiciones de ganar las presidenciales luego de una escándalo cuyo impacto ya se refleja en las encuestas, con una notable pérdida del apoyo ciudadano.

En consecuencia, algunos miembros del partido conservador Los Republicanos (LR) comienzan a pronunciarse a favor de actuar rápido y sustituir al actual candidato, con el propósito de evitar una derrota segura.

Sin embargo, entonces surge la pregunta de quién podría asumir el desafío con buenos resultados, en un contexto tan convulso y cuando solo faltan dos meses para la primera vuelta prevista en abril.

Esta disyuntiva también provoca muchas divisiones: algunos apuestan a Alain Juppé, segundo finalista en las primarias, como la alternativa más viable, pero otros abogan por un rostro nuevo y fresco que sea capaz de revertir la situación actual.

En resumen, tanto mantener a Fillon como remplazarlo resultan alternativas con un alto grado de riesgo e incertidumbre, mientras hasta ahora LR se mantiene paralizado en una especie de callejón sin salida.

Por otro lado, muchos se preguntan quién puede estar detrás de todas las revelaciones que han provocado un verdadero caos en el campo de la derecha.

El propio Fillon optó por la opción más fácil y culpó a sus rivales socialistas del gobierno, pero la obviedad de esta alternativa despierta suspicacias.

En una lógica diferente referida a buscar quién es el más beneficiado, entonces el análisis apuntaría a Emmanuel Macron, político centrista que desertó del Partido Socialista para lanzarse a la carrera electoral con su propio movimiento En Marcha.

Una vez destronado Fillon, Macron ocupa el puesto de favorito para ganar las elecciones y así lo confirman las encuestas que benefician al ex ministro de Economía.

De cualquier forma, por ahora solo existen hipótesis y sospechas, pero nada concreto, aunque sí la certeza de que detrás de las revelaciones hay personas con acceso a información clave.

Ello resulta evidente cuando la publicación Le Canard Enchiné ha podido ofrecer numerosos detalles del sueldo cobrado por la esposa de Fillon y su evolución con el paso del tiempo hasta llegar a más de 10 mil euros al mes, cifra superior incluso al salario de un diputado.