Damasco, 15 feb (RHC) El presidente de Siria, Bashar al Assad, afirmó que cualquier paso vinculado con el futuro de su país lo decide solo su pueblo, durante un encuentro con grupos religiosos de todas las provincias.

Agregó Al Assad que se debe utilizar un método de análisis con el fin de consagrar un concepto equilibrado sobre la superficialidad en las cuestiones de creencias porque se está librando una guerra mental en la nación árabe.

El primer mandatario sirio subrayó que algunos de los más importantes asuntos a examinar son la reformulación de la terminología y la corrección de los conceptos falsos con el propósito de propagar la interpretación correcta frente al extremismo.

Igualmente Rusia rechazó un informe de Human Right Watch (HRW) sobre supuestas violaciones de derechos humanos y uso de armas químicas en Siria y la llamó a ocuparse de las verdaderas atrocidades cometidas por los terroristas.

Las acusaciones de HRW están elaboradas por improvisados que basan sus argumentos en datos de redes sociales y relatos de testigos desconocidos y anónimos hechos por teléfono, consideró el vocero del ministerio ruso de Defensa, mayor-general Igor Konashenkov.

Si esa organización desea conocer la verdad, que se remita a pruebas materiales registradas por el Centro ruso de Lucha contra Armas Químicas, después de un ataque con gas mostaza por grupos armados opositores contra la localidad de Marat-Um-Haush, apuntó.

Konashenkov también arremetió contra otro informe, en esta ocasión del Consejo Atlántico, denominado Breaking Alepo, que basado en activistas de derechos humanos y los llamados "cascos blancos" constata supuestas violaciones de derechos humanos.

El documento apenas se refiere a presuntos hechos de violencia por parte de las tropas sirias o la aviación de ese país, Rusia e incluso Irán, lo cual quedó superado con el tiempo, después de la liberación de Alepo oriental, recordó el general ruso.

Con la salida de los terroristas de la citada ciudad, quedaron al descubierto las escuelas y hospitales que en manos de los grupos armados, considerados en Occidente como moderados, fueron convertidos en puestos de mando y almacenes de armas, denunció Konashenkov.

A diferencia de informaciones difundidas en Occidente basadas en testimonios de testigos anónimos, en Alepo, las cámaras y medios de la prensa rusa e internacional pudieron constatar los desmanes de las formaciones violentas, espetó el portavoz.

Konashenkov destacó que en la zona ocupada por los terroristas por cuatro años en Alepo aparecieron fosas comunes, donde yacen niños y ancianos con disparos en la cabeza, pero de eso no se habla para nada en los informes divulgados por Occidente, subrayó el general ruso.

Rusia desminó decenas de hectáreas y kilómetros de carretera en la zona de Alepo, mientras su Centro de Reconciliación para Siria se encarga de la distribución de cientos de toneladas de ayuda humanitaria, con escaso apoyo de entidades internacionales.