Washington, 6 mar (RHC-PL) Los republicanos de la Cámara de Representantes publicaron el proyecto de legislación destinado a reemplazar en Estados Unidos la Ley de Cuidado de Salud Asequible, conocida como Obamacare.
La propuesta, bautizada como Ley Norteamericana de Cuidado de la Salud, desmantela aspectos centrales de la actual normativa como los subsidios para ayudar a la gente a comprar cobertura, la expansión del programa Medicaid y los mandatos para que todas las personas tengan seguro.
En lugar de esos aspectos, los republicanos pondrían en marcha un nuevo mecanismo centrado en el crédito fiscal para ayudar a comprar la cobertura médica.
Tales créditos irían desde dos mil hasta cuatro mil dólares al año, y proporcionarían menos ayuda financiera a las personas de bajos ingresos y a los adultos mayores, al tiempo que priorizaría la asistencia a los jóvenes y a quienes tienen ingresos más altos.
Hasta el momento los líderes del Partido Republicano no emitieron estimaciones de cuánto podría costar ese plan, que es revisado por anotadores no partidistas del Congreso, pero varios medios sostienen que diversos legisladores del partido rojo podrían oponerse a la nueva ley.
De hecho, los senadores Rob Portman, por Ohio; Shelley Moore, por Virginia Occidental; Cory Gardner, por Colorado; y Lisa Murkowski, por Alaska, dijeron que rechazarán cualquier proyecto que no proteja a personas elegibles bajo los criterios del Obamacare.
La reforma no puede llevar a interrumpir el acceso a la atención médica de los ciudadanos más vulnerables y enfermos de nuestro país, escribieron en una carta dirigida al líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell.
A su vez, los demócratas advirtieron que eliminar la expansión gradual del Medicaid (destinado a ancianos, personas de bajos ingresos o con discapacidad) y reducir el crédito fiscal para esos grupos pondría en riesgo la cobertura de los 20 millones que la obtuvieron con el Obamacare.
Los republicanos, por su parte, reconocieron que el proyecto cubrirá a menos estadounidenses, pero argumentaron que eso se debe a que no estarán forzando a la gente a comprar un seguro de forma obligatoria.
El fin de la ley sanitaria aprobada durante la administración de Barack Obama (2009-2017) es una de las principales promesas de campaña del presidente Donald Trump, ratificada hace unos días en su primera intervención ante el Congreso.
Durante las últimas semanas se filtraron algunos aspectos del contenido del plan alternativo, pero también hubo críticas de ambos partidos por el secretismo con el cual se estaba manejando el proyecto, que deberá contar primero con el aval de la Cámara y luego dirigirse al Senado.