La Paz, 21 mar (RHC) El presidente Evo Morales afirmó que el pueblo boliviano regresará unido a las costas del Pacífico, pues demuestra su apoyo a la entrega de la réplica de la demanda marítima en La Haya.
Esta es un momento histórico porque pedimos justicia, y llevamos la razón y la verdad, apuntó el primer mandatario, resalta Prensa Latina.
Asimismo, resaltó las expresiones de solidaridad de países como España y Argentina donde se hicieron manifestaciones para acompañar el reclamo de la nación andina.
Una comisión del país altiplánico entregó en esta jornada, la réplica de la demanda marítima ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, en el marco de los plazos establecidos por ese alto tribunal de la Organización de Naciones Unidas.
El encargado de llevar el documento fue el agente ante la CIJ, Eduardo Rodríguez Veltzé, acompañado por el canciller Fernando Huanacuni, el ministro de Justicia Héctor Arce y la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Zapata.
Huanacuni aseguró que con la presentación de ese último alegato se avanza un paso más en la búsqueda de un fallo internacional para la causa marítima.
En este proceso, Bolivia demuestra ante el tribunal, que Chile, por su propia conducta expresada en múltiples declaraciones, compromisos y ofrecimientos, está obligada a negociar, de buena fe y de manera efectiva un acceso soberano al océano Pacífico, indicó.
El titular aseveró que la comparecencia ante la CIJ no es un acto hostil frente al gobierno y al pueblo de la nación vecina.
Sostenemos nuestro derecho de acceder soberanamente al mar a través del diálogo y la concertación, señaló.
Remarcó que el Estado andino persistirá en mantener siempre abiertos todos los canales de entendimiento para llegar a algún acuerdo.
Bolivia nació como república en 1825 con costas al Pacífico, pero una invasión chilena en febrero de 1879 arrebató 400 kilómetros de litoral y 120 mil kilómetros cuadrados de territorios ricos en minerales, de lo cual deriva su actual condición mediterránea.
Fuentes oficiales reflejan que esta privación causa daños comerciales y financieros, sobre todo porque limita las capacidades de desarrollo de los bolivianos.