Bogotá, 4 abr (RHC) El gobierno de Colombia anunció que construirá un nuevo acueducto en la ciudad de Mocoa a un costo de cerca de cinco millones de dólares, luego de que una avalancha devastó parcialmente esa urbe, capital del departamento de Putumayo.
En una alocución pública desde Mocoa, el presidente de ese país, Juan Manuel Santos, aseguró que se impulsará de inmediato el proyecto para que la ciudad quede en mejor situación en materia de suministro de agua potable.
Un alud ocurrido en Mocoa hace una semana, provocado por el desbordamiento de tres ríos, ocasionó 290 muertos y destruyó el acueducto que abastecía de agua a ese territorio.
Para paliar la grave situación del suministro, el gobierno colombiano envió a esa zona fronteriza con Ecuador 26 carros tanques, así como una decena de potabilizadoras móviles que servirán para procesar el agua de varios ríos de la localidad, con lo cual se pueda garantizar un abastecimiento mínimo.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, confirmó que el número de fallecidos por las avalanchas en Mocoa aumentó a 293, mientras alrededor de 300 pobladores permanecen desaparecidos.
Lamentablemente sigue creciendo la cifra de personas fallecidas por el desastre, informó el mandatario al hacer un resumen de los estragos causados por el fenómeno y las medidas adoptadas.
Según el gobernante los heridos suman más de 332; 114 de ellos son atendidos en centros hospitalarios cercanos a ese sureño municipio, capital de Putumayo, y 119 están actualmente fuera de peligro.
El desbordamiento de tres ríos que circundan Mocoa desencadenó las avalanchas de lodo y piedras en la madrugada del sábado 1 de abril, las cuales arrastraron árboles, casas, puentes y todo cuanto encontraron a su paso.
Hay unos 2 700 pueblerinos en siete albergues y más de 1 500 están registrados como damnificados, precisó el jefe de Estado quien pidió terminar esa última lista en el menor tiempo posible a fin de garantizar que las donaciones lleguen a los necesitados.
No obstante el tiempo transcurrido siguen las misiones de búsqueda y rescate de desaparecidos ahora con maquinaria pesada por el endurecimiento de las capas de lodo y escasas esperanzas de hallarlos con vida.
El pasado lunes Santos declaró a Mocoa, situada en el pie de monte amazónico, en emergencia económica, social y ecológica con el objetivo de acelerar la tramitación de ayuda y restablecer con la mayor rapidez posible servicios básicos como el suministro de agua y de energía eléctrica.
Asimismo designó al ministro de defensa, Luis Carlos Villegas, como gerente para la reconstrucción de esa localidad debido a su experiencia en la recuperación de famoso eje cafetero a raíz del devastador terremoto de 1999.
Los trabajos de restauración podrían demorar de dos a tres años, la prioridad es construir viviendas para las personas que perdieron totalmente sus hogares, adelantó Villegas.
Organizaciones, guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y ciudadanos conmovidos con la tragedia que enfrentan los sobrevivientes envían donativos a los sitios más golpeados por las avalanchas.
Canales televisivos y diarios publican imágenes y desgarradoras anécdotas de quienes lograron salvar sus vidas y apenas la ropa que llevaban puesta.
En misas colectivas los lugareños despidieron a algunos de los difuntos, velados en la mayoría de los casos en plena calle entre las ruinas de la ciudad de Mocoa.