Bogotá, 10 abr (RHC) Más de un centenar de colombianos aún no han sido encontrados tras las demoledoras avalanchas que afectaron la ciudad de Mocoa, capital del Putumayo, en Colombia.

El fenómeno ocurrió debido al desbordamiento de tres ríos que arrastraron árboles, puentes, casas y todo cuanto encontraron a su paso.

Según Medicina Legal, los familiares reclaman 103 personas vistas por última vez antes del desastre natural, uno de los mayores acontecidos en territorio colombiano.

En medio del luto por la muerte de más de 300 personas y el dolor por la pérdida de sus hogares, los pobladores continúan la búsqueda de sus familiares, a pesar de que esa actividad recesara el viernes tras una intensa semana de trabajo.

En medio del luto por la muerte de unas 300 personas, el drama por la pérdida de sus hogares y pertenencias, muchos lugareños procuran noticias sobre algún ser querido.

Entre las víctimas hay 107 menores de edad, precisó Medicina Legal.

Lo más duro de todo, probablemente, es no encontrar a los suyos, comentó el diario El Espectador.

Según Medicina Legal, los familiares reclaman a 103 personas vistas por última vez antes del desastre natural, el peor vivido por los pueblerinos y uno de los mayores acontecidos en territorio colombiano.

Esa institución prosigue la identificación de cuerpos hallados entre escombros, raíces de árboles y montañas de lodo.

La emisora RCN La Radio reportó la víspera el hallazgo de unos 60 cadáveres en el vecino departamento de Caquetá, arrastrados por las riadas.

Prolongadas durante casi siete días, las misiones de búsqueda y rescate de sobrevivientes fueron suspendidas el viernes, sin embargo los parientes de los desaparecidos no se resignan y siguen por su cuenta las averiguaciones.

Borrar las huellas dejadas por las avalanchas es otro de los grandes desafíos a los que se enfrentan los pobladores de Mocoa, quienes piden ayuda para levantar pronto sus viviendas.

El presidente Juan Manuel Santos designó al ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, como gerente para la reconstrucción de esa municipalidad debido a su experiencia en la recuperación del eje cafetero a raíz del terremoto de 1999.