La Paz, 18 abr (RHC) El presidente de Bolivia, Evo Morales, agradeció la solidaridad de la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, y de la Red de Defensa de la Humanidad con los nueve bolivianos encarcelados en Chile.
En una carta, la Premio Nobel expresó su preocupación ante ese hecho, y advirtió que acciones como esas agudizan los diferendos históricos entre Bolivia y Chile y ponen en riesgo la relación armónica y la paz en la región.
En el texto, Rigoberta Menchú también demandó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos atienda el caso con la urgencia que exigen los familiares de los funcionarios de la nación andina.
Los nueve bolivianos fueron apresados el 19 de marzo último cuando cumplían labores de lucha contra el contrabando, mientras Chile justifica que los oficiales estaban en su territorio y dictaron prisión preventiva contra ellos en el penal de Alto Hospicio, bajo causas como robo con intimidación y violencia, porte y tenencia de armas prohibidas.
La víspera, el equipo jurídico de Bolivia presentó una apelación en la Corte Suprema de Justicia de Chile tras el rechazo del amparo interpuesto ante el Tribunal para acelerar su liberación.
Igualmente el presidente boliviano, Evo Morales, consideró que garantizar la soberanía y autodeterminación de los pueblos es el mejor instrumento para asegurar la vida en el planeta.
Convoco al mundo entero a hacer un esfuerzo para repudiar enérgicamente cualquier guerra o intervención, enfatizó Morales durante la ceremonia por el aniversario 126 del Colegio Militar del Ejército.
En su intervención, el mandatario alertó sobre las inminentes amenazas de nuevas guerras en el planeta y el peligro de un holocausto nuclear que acabe con la vida en la Tierra.
Recordó que aún pueden apreciarse las consecuencias de las bombas atómicas lanzadas contra Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945, por orden del entonces presidente de Estados Unidos, Harry S. Truman.
En opinión de Morales, las nuevas guerras están motivadas por los intereses de fuertes potencias en recursos naturales de otros pueblos y sus materias primas estratégicas, así como el control de pasos marítima o dominio de regiones con alto valor geopolítico.
Bajo la excusa de terrorismo o narcotráfico intervienen en países extranjeros. Cada guerra carga su propia mentira, aseguró el jefe de Estado al referirse a las acciones belicistas de Estados Unidos contra Irak, Siria, Livia y Afganistán.
Remarcó que el imperialismo norteamericano necesita sostener su complejo militar, por eso el presidente Donald Trump incrementó este año 10 por ciento los recursos para el gasto militar, que roza los 700 mil millones de dólares.