Washington, 21 abr (RHC-PL) El Gobierno estadounidense aumentó su confrontación con los llamados territorios santuario al amenazarlos con la pérdida de fondos si continúan sin brindar información sobre los inmigrantes indocumentados.
El Departamento de Justicia advirtió a nueve jurisdicciones que podrían dejar de recibir las subvenciones federales a menos que aseguren a la administración de Donald Trump que divulgarán datos sobre el estatus migratorio de personas arrestadas.
Las cartas fueron enviadas a funcionarios del estado California; de las ciudades de Chicago, Nueva Orleans, Filadelfia, Las Vegas, Miami, Milwaukee y Nueva York; y del condado de Cook.
En las misivas se les demanda a alcaldes y responsables de esas jurisdicciones entregar documentación antes del 30 de junio próximo en la cual demuestren su cooperación en lo concerniente a los indocumentados.
Según señaló el Departamento en un comunicado, muchos de esos lugares se están desmoronando bajo el peso de la inmigración ilegal y el crimen violento.
Tales territorios son considerados santuarios para los indocumentados porque cuentan con leyes o políticas que restringen la capacidad de autoridades locales y de las cárceles estatales para entregar a las personas que se encuentran en el país ilegalmente a los funcionarios federales de inmigración.
Como respuesta a las misivas, el líder del Senado estatal de California, Kevin de León, aseguró que el territorio desafiará las amenazas de Trump en materia migratoria porque, según consideró, se basan en principios de la supremacía blanca.
De acuerdo con el legislador californiano, el fiscal general, Jeff Sessions, y la administración, están basando sus políticas en los principios de esa ideología y no en los valores estadounidenses.
A su vez, Marina Dimitrijevic, supervisora del condado Milwaukee, manifestó que no van a ceder a esas amenazas y prometió un pleito legal si les quitan fondos.
Esa constituye otra arremetida del Gobierno contra tales jurisdicciones, pues a finales de marzo pasado, por ejemplo, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, les advirtió que podrían perder millones de dólares en donaciones federales.
A juicio del presidente Trump, resulta inaceptable que algunas localidades, condados y estados prioricen una agenda política sobre la seguridad de su pueblo, en violación de las leyes de inmigración del país, expresó entonces el vocero.