Tiquipaya, 21 jun (RHC) El presidente de Bolivia, Evo Morales, destacó la importancia de la unidad para defender los procesos revolucionarios en América Latina.
Durante la clausura de la Cumbre de los Pueblos, en el departamento de Cochabamba, expresó Morales que la unión y lucha permanente es el mejor homenaje a los líderes Fidel Castro, Hugo Chávez y Néstor Kirchner.
El primer mandatario boliviano advirtió que las agresiones militares y económicas del imperialismo no durarán si se mantiene la hermandad entre los ciudadanos.
Un mundo sin muros y el derecho de todos los humanos por una ciudadanía universal son los ejes fundamentales de la declaración final de la Conferencia Mundial de los Pueblos.
Entre los aspectos fundamentales del documento están: superar la perspectiva hegemónica de política migratoria, que plantea una gestión de los movimientos humanos de manera “regular, ordenada y segura”, por una visión humanista que permita “acoger, proteger, promover e integrar” a las personas.
Los participantes en la Cumbre, promovida por el presidente Evo Morales ante las políticas antiinmigrantes del mandatario estadounidense, Donald Trump, abogaron además por el rechazo a la criminalización de los flujos migratorios para eliminar los “centros de detención de migrantes”.
Por otro lado, exigieron la destrucción de 'muros físicos que separan a los pueblos; muros invisibles legales que persiguen y criminalizan y los muros mentales que utilizan el miedo, la discriminación y la xenofobia'.
La declaración propone crear una Defensoría Mundial de los Pueblos por los Derechos de las personas migrantes que promueva la libre movilidad.
A ello se suma una convocatoria para luchar contra las redes criminales y el tráfico de seres humanos, así como declarar estos hechos delitos de lesa humanidad.
Otro de los aspectos fundamentales es el fortalecimiento de Ciudadanías Regionales que permitan la movilidad intrarregional y el pleno ejercicio de sus derechos, como puente hacia una ciudadanía universal.
Luego de escuchar los testimonios de migrantes y refugiados, y debatir sobre la memoria histórica y la pluralidad de las identidades, acordaron en la Cumbre, demandar que los gastos públicos destinados a la guerra sean utilizados para la creación de programas de integración.
Además de impulsar políticas locales que permitan ciudades y sociedades integradoras, donde se hagan efectivos en la vida cotidiana de los migrantes los derechos a vivienda, salud, educación y seguridad social.