Lima, 31 jul (RHC-PL) Tanto la negativa del Gobierno de Perú a reconocer la elección venezolana de una Asamblea Nacional Constituyente, como la convocatoria de un grupo de cancilleres a tratar el tema, el próximo martes, son ridículos, según un analista peruano.
'No es el Gobierno peruano ni la Cancillería de nuestro país quien tiene derecho a reconocer o no una elección en otro país. Es el pueblo de ese país el único que debe actuar en un sentido u otro', señaló el ex senador y analista político Gustavo Espinoza.
Peor aún, sostuvo en declaraciones a Prensa Latina, es la convocatoria a una reunión de cancilleres de gobiernos afines para tratar el tema mañana en Lima.
'¿Quién le ha otorgado esa facultad?', preguntó al apuntar que, en todo caso, le correspondería la convocatoria a la Organización de Estados Americanos (OEA), pero Estados Unidos ya no puede siquiera controlar a la OEA, ni usarla contra Venezuela.
Según Espinoza, en la cita de mañana 'Macri, Temer, Santos, Peña Nieto y otros regímenes corruptos del continente, concertarán la forma de atacar a Venezuela en beneficio de los intereses del Imperio'.
Agregó que la elección de una Asamblea Constituyente en Venezuela, es una decisión soberana y la masiva participación ciudadana en la jornada de ayer, demuestra que esa decisión es respaldada por la población.
Tal respaldo, dijo, motiva un nuevo esfuerzo del Gobierno venezolano para cimentar la salida a la crisis desatada por la violencia reaccionaria, afirmando las transformaciones democráticas en la Venezuela bolivariana.
Señaló que la acción de la Cancillería peruana, al ser una injerencia inaceptable en los asuntos internos de un país hermano, contradice la llamada Doctrina Porras.
Se refirió así a la línea establecida por el canciller Raúl Porras Barrenechea, al oponerse a la expulsión de Cuba en la reunión de cancilleres de 1960, contra las instrucciones del gobierno conservador de Manuel Prado, tras lo cual tuvo que renunciar.