Seúl, 31 jul (RHC) Activistas por la paz en Corea del Sur, opuestos al despliegue del sistema de defensa antimisiles THAAD, protestaron fuera de la Casa Presidencial y la sede del ministerio de Defensa contra la posibilidad de un nuevo emplazamiento.
Cientos de participantes, desde niños de escuela primaria tomados de la mano de sus madres hasta estudiantes universitarios y abuelitas con dificultad para moverse, mantuvieron sus lugares fuera de la Casa Azul.
Los participantes en la protesta levantaban pancartas para oponerse a la decisión de instalar cuatro lanzadores THAAD más en un antiguo campo de golf en el condado de Seongju, provincia de Gyeongsang del Norte.
El presidente Moon Jae-in ordenó el inicio de consultas con Estados Unidos al respecto, después que la República Popular Democrática de Corea lanzara un misil balístico intercontinental (ICBM) el viernes por la noche.
Una de las ancianas presentes expresó a medios de comunicación su profunda decepción ante el nuevo gobierno, inaugurado el 10 de mayo tras un escándalo de corrupción que provocó elecciones anticipadas y llevó a la expresidenta Park Geun-hye a juicio político.
Los manifestantes anti-THAAD también se trasladaron a la sede del ministerio de Defensa en el centro de Seúl, en un intento por celebrar una conferencia de prensa con las autoridades pertinentes.
Exigieron una reversión de la decisión de instalación adicional y una eventual retirada del escudo antimisiles estadounidense de su país de origen.
El 26 de abril, aproximadamente dos semanas antes de la elección presidencial, dos lanzadores móviles y otros elementos de THAAD fueron transportados en medio de la noche a la aldea pequeña y pacífica.
Durante el traslado se produjo un violento enfrentamiento entre manifestantes y policías, lo cual provocó lesiones a civiles.
Cada noche, los residentes y activistas por la paz continúan las demostraciones de protesta en su ciudad natal.
Cuando los dos lanzadores fueron transportados, la gente fue violentamente reprimida. ¿Cómo podría el nuevo gobierno transportar cuatro lanzadores más?', indicó un activista por la paz fuera del ministerio de Defensa.
Precisó que bloquearían la instalación adicional con sus propios cuerpos si fuera necesario, y prometió luchar contra el sistema antimisiles estadounidense hasta el final.
Otra de las participantes en la movilización cree que el THAAD es incapaz de defender a Corea del Sur de las amenazas de misiles de la RPDC, ya que las dos partes están ubicadas demasiado cerca y el escudo antimisiles estadounidense apunta a misiles que vuelan a gran altitud.
Por otro lado, la RPDC ha señalado varias veces que sus esfuerzos forman parte del derecho legítimo propio de protegerse a partir del incremento de las acciones bélicas de Washington y los aliados en las costas cercanas.
Expertos consideran que el despliegue de THAAD sólo aumentaría la crisis de guerra y la carrera de armamentos en la península coreana.
Países como China y Rusia se han opuesto enérgicamente al THAAD en Corea del Sur, ya que rompe el equilibrio estratégico en la región y daña los intereses de seguridad de las naciones de la región.