Caracas, 17 ago (RHC) El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, afirmó que los constantes ataques de Estados Unidos contra Venezuela se deben a la dignidad del pueblo bolivariano.
En su programa radio televisivo Con el Mazo Dando, Caballero explicó que Washington ataca a la nación suramericana porque el país tiene una dignidad forjada durante 18 años de Revolución.
Igualmente exhortó a las fuerzas revolucionarias a mantenerse firme ante las acciones injerencistas contra Venezuela, que solo buscan derrocar las conquistas alcanzadas.
Por último, el dirigente socialista añadió que los venezolanos deben trabajar para que el país no sea solo un pedazo de tierra, sino una patria verdadera.
El gobierno de Venezuela calificó de infame agresión la actual gira del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Penz, por algunos países de América Latina.
En conferencia de prensa conjunta con el presidente argentino, Mauricio Macri, sugirió Pence que si se incrementa la presión diplomática y económica sobre el primer mandatario venezolano Nicolás Maduro, no sólo en el continente sino en todo el mundo, se logrará por medios pacíficos lo que él consideró el regreso a la democracia.
El vicepresidente estadounidense Michael Pence reiteró en la capital de Panamá que Estados Unidos tiene “muchas opciones” para Venezuela, en la continuidad de obsesivas amenazas contra el movimiento bolivariano, el objetivo de su gira Latinoamericana que concluye en Panamá.
Agradeció a nombre del presidente Donald Trump y el suyo propio la posición panameña contra el presidente Nicolás Maduro, al igual que la firma de la reciente declaración de los cancilleres en Lima, Perú, mientras obvió el fracaso de la mencionada reunión que no logró consenso.
Pence fue explícito al afirmar que “el presidente Trump y yo le pedimos a América Latina que haga más y que tenga confianza, que los Estados Unidos van a seguir imponiendo las sanciones políticas y económicas hasta que se restaure la democracia en Venezuela”, lo que confirmó su intromisión y liderazgo de la crisis en ese país.
Sin mencionar la militar, recordó las declaraciones recientes de Trump y sentenció que “tenemos muchas opciones”, pero ensayó un mensaje de tranquilidad (tal vez por el rechazo en otros países) al aseverar que “confiamos en que trabajar junto con todos los aliados de América Latina logrará una solución pacífica”.
A continuación, intentó atemorizar a los países de la zona, al asegurar que “un estado fallido en Venezuela” perjudicaría a Colombia, Panamá y Estados Unidos, como forma de deslizar la consabida “seguridad nacional” para justificar su agresión.
En lo que constituyó un insulto a la inteligencia de su auditorio, Pence dijo conocer la situación del país sureño por anécdotas de una familia venezolana con la que conversó en Colombia y a partir de esa experiencia afirmó sin sonrojo: “los niños básicamente están muriendo porque no tienen qué comer”. Huelgan comentarios.
Pence también dedicó elogios al funcionamiento del Canal de Panamá y su obra de ampliación, en una de cuyas esclusas pronunció su primer discurso en suelo panameño, adonde llegó a las 12:50 hora local, para una breve visita.
Simultáneamente, dos estudiantes fueron detenidos por la fuerza en las afueras de la Universidad de Panamá, después que un grupo de ellos cerraron la populosa Vía Transístmica en protesta por la visita del vicepresidente estadounidense, lo que ocasionó un enfrentamiento verbal entre la Policía y autoridades académicas.
También representantes de organizaciones sociales y sindicales rechazaron la presencia del visitante reunidos en un emblemático punto donde murieron estudiantes panameños el 9 de enero 1964 reprimidos por militares estadounidenses de la entonces Zona del Canal.
Al lado del monumento que recuerda la gesta, los manifestantes recordaron a los mártires quienes lucharon por la soberanía del país, al tiempo que denunciaron el propósito del visitante de reforzar la agresión contra Venezuela, incluida la posible acción militar.