Naciones Unidas, 26 oct (RHC) “Creemos que la comunidad internacional, de manera particular los países desarrollados, deben honrar sus compromisos y su responsabilidad ecológica con la humanidad y las generaciones futuras”, afirmó la embajadora cubana Anayansi Rodríguez Camejo, Representante Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, durante la Reunión del Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC), “Repercusiones de los recientes huracanes y terremotos: Para implementar una Agenda 2030 basada en la evaluación de riesgo y la resiliencia”.
Subrayó además el imperativo de incrementar la cooperación internacional y la transferencia de tecnologías a los países en desarrollo, sin lo cual no podrá haber avances significativos en la reducción de los riesgos de desastres a nivel mundial.
La Embajadora cubana aprovechó la ocasión para reiterar las sinceras condolencias de Cuba por los recientes desastres naturales que han golpeado con fuerza varias regiones del planeta e indicó que el embate cada vez más devastador y frecuente de desastres naturales, confirman al cambio climático como una amenaza a la supervivencia de la humanidad y al desarrollo sostenible de los pueblos.
Por otro lado destacó, la urgencia en la implementación y el seguimiento de importantes documentos internacionales en esta esfera como el Marco de Acción de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres; las Modalidades de Acción Acelerada para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) (Samoa Pathway); el Acuerdo de París y la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, bajo el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas.
Rodriguez Camejo también señaló que debe promoverse la ayuda y la transferencia de conocimientos y tecnologías hacia los países y territorios que por sus condiciones geográficas y escasos recursos, enfrentarán los mayores desafíos frente al cambio climático.
Añadió que también son necesarios el fortalecimiento de la solidaridad, la cooperación e integración internacional y regional en materia de reducción del riesgo de desastres, esfera en la cual Cuba continuará priorizando la colaboración internacional en el más amplio espectro.