Pretoria, 20 nov (RHC) La incertidumbre reina en Zimbabwe luego que el presidente Robert Mugabe pronunció anoche un discurso en el que supuestamente aceptaría reclamaciones de su renuncia pero, por el contrario, rehusó hacerlo.
Gran sorpresa provocaron las palabras de Mugabe, incluso entre los comandantes militares que lo acompañaron en su alocución, quienes mostraron estar incómodos según las imágenes de la televisión.
Varios dirigentes opositores y del partido gubernamental expresaron estar perplejos por la actitud del presidente de 93 años, quien ocupa la jefatura de Estado desde que ese país vecino alcanzó la independencia en 1980, luego que el Comité Central del gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (Zanu-PF) decidiera separarlo como líder de la organización, refiere Prensa Latina.
El argumento del Comité Central para cesar a veterano dirigente como su Secretario General estuvo basado en su avanzada edad, que a juicio de esa magna instancia política lo incapacita para desempeñar efectivamente ese cargo.
Mugabe fue sustituido en esa reunión por el exvicepresidente Emerson Mnangagwa, cuya separación de su cargo en el Gobierno el 6 de noviembre dejó despejado el camino a la primera dama, Grace Mugabe, para ocupar la jefatura del Estado en caso de fallecer su esposo.
Ese movimiento político desató una crisis hacia el interior del Gobierno y del Zanu-PF que tuvo como consecuencia la incruenta toma del control del país por los militares el pasado martes.
En su reunión extraordinaria de ayer, el Comité Central del Zanu-PF decidió también expulsar de sus filas a Grace Mugabe, asi como de su cargo como presidenta de la Liga de Mujeres, junto con 40 de sus seguidores más cercanos.
Morgan Tsvangirai, expremier y actual líder del Movimiento por el Cambio Democrático (la principal fuerza opositora), dijo estar desconcertado... Él decepcionó a toda la nación, declaró a medios de prensa al comentar la intervención pública de Mugabe.
Fuentes sudafricanas de prensa citaron a la líder juvenil del Zanu-PF Yeukai Simbanegavi, quien elogió la actitud de los militares, que han insistido en declarar que sus acciones están dirigicas contra los 'criminales que rodean al Presidente'.
También lamentó que Mugabe haya permitido que su esposa Grace le usurpara su autoridad ejecutiva con la consecuente destrucción del Partido y el Gobierno.
Aunque la separación de Mugabe como primer secretario del Zanu-PF no implica su salida como Presidente, las presiones de poderosos sectores como la Asociación de Veteranos de Guerra de esa organización y del propio partido de Gobierno indicaron que esa era la vía más expedita para solucionar la actual crisis.
Chris Mutsavangwa, líder de la Asociación de Veteranos, declaró que ya está en marcha un proceso para sacarlo del poder y dio un plazo hasta el mediodía de hoy lunes al nonagenario jefe de Estado para anunciar su dimisión.
Anunció, además, que los ciudadanos tomarán las calles nuevamente el miércoles.
El sábado último tuvo lugar en Harare una multitudinaria manifestación de decenas de miles de zimbabwanos en solidaridad con los militares, quienes tuvieron que contener a la multitud cuando trataba de llegar a la residencia de la familia Mugabe, conocida por la Casa Azul debido al color de sus techos.
Ante su negativa a renuncia, se espera para mañana la convocatoria del parlamento -según las fuentes- con la intención de adoptar una moción de censura contra el Presidente y, por ende, su salida del poder.
En su discurso anoche, durante el cual habló de su participación en futuros proyectos económicos del Gobierno, Mugabe reconoció los problemas y preocupaciones de sectores del país y su población por 'errores del Zanu-PF' y exhortó a 'perdonar y solucionar las contradicciones existentes en el país'.
'No podemos estar guiados por resentimientos y venganzas, debemos aprender a perdonar y solucionar las contradicciones, reales o percibidas', señaló.