Roma, 8 dic (RHC) En su condición de Obispo de Roma, el papa Francisco pidió la cura de enfermedades generadas por los virus a partir del desarrollo de anticuerpos.
En la tradicional veneración por el Día de la Inmaculada Concepción realizada en la céntrica Plaza de España, el Sumo Pontífice se refirió a “la indiferencia de quienes dicen no me concierne”, “la mala educación cívica que desprecia el bien común” y “el miedo a la diversidad y al extranjero”.
Incluyó además en esa relación de padecimientos sociales “al conformismo disfrazado de transgresión”, “la hipocresía de acusar a los demás cuando se hacen las mismas cosas”, “la resignación a la degradación ambiental y ética” y “la explotación de tantos hombres y mujeres”.
En su quinto acto anual de veneración a la Virgen Inmaculada como máximo exponente de la iglesia católica en la capital italiana, Bergoglio imploró ayuda para “rechazar estos y otros virus con los anticuerpos emanados del Evangelio”.