Saint Mary, Antigua y Barbuda, 8 dic (RHC) Los países de la Comunidad del Caribe (Caricom) y Cuba sostienen su deseo de fortalecer la cooperación bilateral y Sur-Sur, además de repudiar las medidas coercitivas unilaterales como el bloqueo económico estadounidense.
Los mandatarios de las 14 islas miembros del organismo regional y el presidente cubano, Raúl Castro, expresaron su voluntad de “fortalecer la cooperación Sur-Sur, como expresión de solidaridad entre nuestros países, con el fin de impulsar programas bilaterales y regionales”.
En la declaración final emitida tras una jornada de debates y deliberaciones, los estadistas abogaron también por la cooperación triangular para el desarrollo, teniendo en cuenta las prioridades de desarrollo de sus países.
Igualmente, reconocieron que la cooperación entre los países de Caricom y Cuba en esferas como salud, formación de recursos humanos, construcción, deporte, y reducción y mitigación de riesgos de desastres, ha contribuido de manera efectiva al desarrollo y bienestar de los pueblos.
“Reafirmamos nuestro compromiso de continuar impulsando la aplicación de proyectos para mejorar la infraestructura y conectividad aérea y marítima entre nuestros países, fortalecer nuestra capacidad de reducción del riesgo de desastres, promover la integración energética regional y ampliar nuestras relaciones económicas y comerciales”, expresó el texto consensuado.
Para ese último propósito, acotó la declaración, pondrán en práctica el Acuerdo revisado de Comercio y Cooperación Económica entre la Caricom y Cuba, suscrito recientemente.
Los mandatarios reclamaron “el fin inmediato del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba y, especialmente, de su carácter extraterritorial y de la persecución financiera contra las transacciones cubanas, cuya severidad se ha visto incrementada”.
En ese sentido, reiteramos nuestro enérgico rechazo a la aplicación de leyes y medidas contrarias al Derecho Internacional como la Ley Helms-Burton, incluidos sus efectos extraterritoriales, puntualizaron.
También llamaron a eliminar todas las acciones de la actual administración norteamericana para subvertir la legalidad y el orden interno en Cuba, incluidas aquellas que entrañan el empleo ilícito de las tecnologías de la información y las comunicaciones.
La declaración de Saint Mary reiteró que la unidad y la integración de nuestra región caribeña se basan en el respeto a los propósitos y principios consagrados en la Carta de la ONU y el Derecho Internacional.
“Por tanto, nos comprometemos a brindar nuestro irrestricto apoyo a la soberanía, la integridad territorial, la autodeterminación, la no injerencia en los asuntos internos de cada país y la protección y promoción de los derechos humanos para todos”, señalaron los estadistas.
La extensa declaración abarcó temas vitales para las islas caribeñas como la promoción del turismo sostenible y con multidestino, la cooperación en materia de tecnología de la información y las comunicaciones, y los acuerdos sobre ciencia, tecnología e innovación.
También acogieron con beneplácito los protocolos comerciales y de cooperación, el compromiso de combatir la trata de personas, el tráfico ilícito de drogas y de armas pequeñas, así como coordinar acciones para proteger el medio ambiente y el uso sostenible de recursos del mar Caribe.
La VI cumbre celebró los 15 años del inicio de esos encuentros y de la institución del 8 de diciembre como Día Cuba-Caricom, además de los 45 del establecimiento de relaciones bilaterales, en 1972.
Por su parte, el presidente del Senado de Jamaica, Thomas Tavares-Finson, obsequió a Raúl Castro una foto original del Héroe Nacional de Cuba, José Martí, durante uno de los encuentros bilaterales mantenidos aquí por el jefe de Estado.
El senador Tavares-Finson entregó al presidente cubano una imagen impresa de Martí en un cañaveral durante su estancia en Kingston, en el siglo XIX, indicaron fuentes presentes en dicha reunión.
Raúl Castro abordó con el legislador jamaicano asuntos regionales y de interés bilateral, al igual que hizo en otros dos encuentros separados con el presidente de Surinam, Desiré Delano Bouterse, y con el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne.
Las reuniones se produjeron en el hotel Carlisle Bay poco después de concluir la VI cumbre entre Cuba y la Comunidad del Caribe (Caricom), que analizó temas destinados a fomentar la integración, la unidad y la cooperación multisectorial entre los Estados de la región.
El presidente cubano, que llegó el jueves para asistir a la cumbre, iniciará mañana una visita oficial a esta isla, donde tiene previsto reunirse con las máximas autoridades antiguanas y pronunciar un discurso en la sede del parlamento nacional, dijeron a Prensa Latina fuentes diplomáticas.