Naciones Unidas, 27 dic (RHC) La Unicef, Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, enviará un nuevo cargamento de socorro a zonas afectadas en Filipinas tras el paso de la tormenta tropical Tembin, el pasado día 22.
De acuerdo con la directora de Unicef en Filipinas, Lotta Sylwander, el suministro servirá para aliviar el sufrimiento de los niños ante la falta de agua potable, la escasez de alimentos, las epidemias, entre otras afectaciones.
Asimismo aclaró que el cargamento incluye suministros de saneamiento como galones y tanques de agua para uso comunitario, tabletas de purificación y carpas.
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, en Filipinas ocurrieron graves inundaciones y deslizamientos de tierra en varias localidades, y hasta la fecha se reportan al menos doscientos muertos y más de 100 desaparecidos.
El gobierno de la ciudad de Davao, en la isla filipina de Mindanao, declaró estado de calamidad debido a los daños ocasionados por el tifón Vinta.
El gobierno local de Davao citó la necesidad urgente de 'revitalizar la estabilidad económica y brindar una ayuda muy necesaria a las personas' afectadas por el fenómeno meteorológico.
'La severa tormenta tropical Vinta (...) afectó gravemente a un gran número de familias y causó graves daños a la agricultura y la infraestructura del gobierno en los diferentes barrios de la ciudad, que necesita operaciones de socorro, reconstrucción, rehabilitación y prestación de servicios básicos', argumentan las autoridades.
Tras el paso del tifón, el gobierno de esta ciudad identificó 25 aldeas afectadas y 18 mil 500 familias damnificadas.
Vinta abandonó el archipiélago filipino el domingo por la mañana, pero dejó al menos 200 muertos y miles de residentes sin hogar en Mindanao.