Washington, 29 dic (RHC) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó a los legisladores, en su cuenta de Tuíter, con vetar cualquier iniciativa sobre el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, si no obtiene fondos para su polémico muro fronterizo con México.
Los comentarios del jefe de la Casa Blanca vienen cuando activistas de inmigración y grupos progresistas criticaron al denominado partido azul, por no exigir una protección legislativa a los denominados soñadores, en el proyecto de ley para financiar temporalmente al gobierno.
El programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia comenzó en el 2012, y permitía permanecer en Estados Unidos a quienes arribaron sin documentos cuando eran niños, y obtener permisos de trabajo, renovables cada dos años.
Sin embargo, el Gobierno norteamericano anunció el fin de este proyecto el 5 de septiembre, aunque todavía se está analizando su puesta en vigor nuevamente.
Con anterioridad, el congresista demócrata norteamericano Jim Himes criticó los ataques sucesivos del presidente Donald Trump contra el Buró Federal de Investigaciones (FBI), porque este es uno de los organismos que garantizan la seguridad nacional del país.
Los enemigos de Estados Unidos en sus sueños más salvajes nunca imaginarían que el jefe de la Casa Blanca pudiera arremeter como lo hizo Trump contra el FBI, el Departamento de Justicia y la Agencia Central de Inteligencia (CIA), añadió el legislador en una entrevista con la cadena CNN.
Todas estas son instituciones que nuestros adversarios odian y lo que hace Trump desde que asumió el cargo es dañar su moral y la visión que tienen los ciudadanos sobre ellas.
Las declaraciones de Himes se suman a las del senador demócrata Mark Warner, quien señaló la semana pasada su preocupación por el 'creciente coro de voces irresponsables e imprudentes' que pide el fin de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre los comicios estadounidenses de 2016.
Warner, vicepresidente del Comité de Inteligencia de la Cámara alta, expresó que crecen en estridencia y volumen los llamados contra Mueller, quien encabeza la pesquisa sobre una presunta complicidad del equipo de campaña republicano con Moscú en dichas elecciones.
Trump argumenta que funcionarios del FBI tienen posiciones parcializadas en su contra y que dicha entidad federal no acusó oficialmente a la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton cuando investigó el uso que esta hizo de un servidor privado en sus funciones como secretaria de Estado.
