Lima, 31 ene (RHC) Varias tribus amazónicas no contactadas podrían quedar devastadas luego que el gobierno de Perú aprobó una ley, declarada de interés nacional, que permite la construcción de carreteras en una zona de la Amazonía fronteriza con Brasil.
La zona, en la remota región de Ucayalí, hogar de la mayor concentración de pueblos indígenas aislados de la Tierra.
De hecho, ya se han abierto varias carreteras ilegales que atraviesan las tierras de indígenas no contactados, por lo cual miles de mineros de oro ilegales operan en la región y han contaminado decenas de ríos con mercurio.
Sin embargo, los pueblos indígenas no contactados tienen derecho a su tierra, tal y como reconocen la propia legislación peruana y el derecho internacional.
El Papa Francisco, en declaraciones realizadas en Perú solo unos días antes de que se aprobara la ley de carreteras, instó a “romper con el paradigma histórico que considera la Amazonia como una despensa inagotable de los estados sin tener en cuenta a sus habitantes”.
La organización Survival exige al Gobierno peruano que retire los planes de construir carreteras dentro de la Frontera Amazónica de los no contactados.
Los pueblos indígenas aislados son los más vulnerables del planeta y se estima que hay alrededor de 15 tribus no contactadas en Perú, muchas de las cuales se encuentran en la región donde se construiría la carretera.