Brasilia, 5 feb (RHC-PL) El presidente de Brasil, Michel Temer, dilapida recursos públicos en una campaña de propaganda engañosa que busca convencer a los brasileños de las presuntas ventajas de la reforma del sistema de pensiones, afirmó la Central Única de Trabajadores (CUT).

Desesperado por aprobar la reforma este año para atender exigencias de los financiadores del golpe (parlamentario-judicial contra la mandataria constitucional Dilma Rousseff), el ilegítimo y golpista Michel Temer desembolsó ya más de 103 millones de reales (más de 32 millones de dólares) con ese fin, indicó Roni Barbosa.

De acuerdo con el secretario de Comunicación de la CUT 'es una inmoralidad utilizar el dinero público para hacer propaganda política y engañosa, empleando el terrorismo para asustar a la población y forzar la aprobación de la reforma'.

En ese sentido, la jurista Tania Mandarino, integrante del colectivo Abogadas y Abogados por la Democracia, coincidió en que 'lo que Temer está haciendo es algo más que ilegal, es inconstitucional'.

Mandarino explicó en declaraciones amplificadas en el portal de la CUT que la publicidad oficial del gobierno debe servir para informar sobre algún servicio público de forma objetiva, sin intentar convencer a la ciudadanía, lo cual a su juicio no es el caso de las piezas publicitarias sobre la reforma del sistema jubilatorio.

El pasado año la jueza Rosimayre Gonsalves de Carvalho, de la decimocuarta Sala Federal de Brasilia, suspendió la campaña gubernamental por entender que ésta buscaba convencer en vez de informar y no poseía un carácter educativo o de orientación social, como exige la Constitución de la República.

Mas, posteriormente el desembargador del Tribunal Regional Federal de la primera Región (TRF-1) Hilton Queiroz, dejó sin efecto la decisión de la letrada por considerarla una 'explícita violación al principio constitucional de la separación de Poderes'.