Lima, 18 feb (RHC) Los diputados peruanos mostraron dudas ante el pedido de viaje del presidente Pedro Pablo Kuczynski, para visitar Colombia y Chile, tema que deberá decidir el parlamento esta semana.
Kuczynski proyecta viajar a Colombia y Chile y las resistencias a otorgarle el indispensable permiso exigido por la Constitución están relacionados con su posible destitución por “incapacidad moral”, debido a indicios de corrupción.
El mandatario tiene previsto viajar el 26 de febrero a un encuentro con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, durante el IV Gabinete Binacional ministerial, referidos a cooperación y temas fronterizos, mientras en Chile se propone asistir a la toma de posesión del reelecto presidente Sebastián Piñera, los días 10 y 11 de marzo.
Las más recientes informaciones señalan que el Congreso de la República debate la autorización para los dos viajes pero no hay unanimidad al respecto y el vocero de la bancada del Frente Amplio (FA), Wilbert Rozas, dijo que esta votará en contra.
Añadió que el FA considera que Kuczynski no debe salir del país mientras no sea interrogado por una comisión parlamentaria investigadora, sobre vinculaciones de negocios con la empresa brasileña Odebrecht durante el gobierno de Alejandro Toledo (2001-06), de quien fue premier y ministro de Economía.
“Hay una situación de crisis que no solo es de carácter social y político, sino también económico. En una situación tan crítica no podemos permitir al presidente que se vaya', comentó Rozas.
El vocero del partido gobernante, Peruanos por el Kambio (PPK), Juan Sheput, acusó al FA de no distinguir los asuntos de política exterior del contexto político interno.
Alberto Quintanilla, del también progresista Movimiento Nuevo Perú (MNP), dijo que personalmente no se opone a que el mandatario viaje al exterior, aunque su bancada no ha debatido todavía el tema.
“Esperemos que no se fugue y renuncie por Whatsapp', dijo en una broma que evoca el caso del expresidente Alberto Fujimori, que en 2000 viajó a una reunión internacional en Asia y de allí fugó a Japón y renunció en un mensaje enviado por fax.
En días pasados y al calor de críticas a una nueva postergación de la comparecencia de Kuczynski ante la comisión parlamentaria anticorrupción, el vocero de Fuerza Popular, Héctor Becerril, opinó que el gobernante no debe salir del país mientras no sea interrogado.
“El Congreso de la República no debería aprobar esas salidas porque no podemos enviar fuera del país a un presidente corrupto, que no quiere responder por todos los actos de corrupción. Mal haríamos en avalar su presencia en eventos internacionales', sostuvo Becerril.
Por su parte, el columnista Federico Salazar consideró en el diario conservador El Comercio que es pertinente una nueva votación sobre la destitución del mandatario, de la que se salvó con dificultad en diciembre pasado, tras lo cual han surgido nuevos elementos que lo comprometen. “No solo se trata de la inmoralidad cometida mientras fue ministro de Toledo. Se trata de la inmoralidad cometida ahora, para encubrir su antiética conducta de banquero de inversiones y ministro al mismo tiempo”, señaló Salazar sobre los negocios de la década pasada de Kuczynski.
