Lima, 19 feb (RHC) El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, descartó este lunes su renuncia, pese a la posibilidad de destitución y la insatisfacción de la mayoría de los ciudadanos.
Durante una reunión de empresarios, el jefe de Estado hizo la declaración, al día siguiente de que un noticiero reveló las visitas de su socio chileno, Gerardo Sepúlveda, a su despacho de primer ministro del gobierno de Alejandro Toledo (2001-06).
El mandatario negó que mientras integró aquella administración tuviera contacto con Sepúlveda, quien hacía negocios con la empresa brasileña Odebrecht y otras, en un caso a través de la compañía Westfield de propiedad de Kuczynski, y las visitas reveladas, según la prensa, agravan su situación.
“No renunciaré a la presidencia del Perú por una presión paroxística mediática sin fundamento alguno”, aseveró y afirmó que las consecuencias de su dimisión no serían buenas.
“A mí me eligieron por cinco años y yo completaré los cinco años”, añadió al recordar que un primer intento fracasó en diciembre, según percepción generalizada por la abstención de una fracción de la mayoritaria bancada de Fuerza Popular (FP), a cambio de indultar al expresidente Alberto Fujimori.
Intentó minimizar la corriente que plantea su destitución al sostener que se trata de “un grupo comunista” el cual actúa debido al indulto que concedió a Fujimori alegando razones humanitarias el 24 de diciembre.
La vacancia es promovida por las bancadas progresistas del Movimiento Nuevo Perú (MNP) y el Frente Amplio (FA), pero han manifestado disposición a apoyarla otras fuerzas parlamentarias de derecha y centro.
“En el Perú queremos vivir en paz, queremos vivir en armonía y para hacer eso hay que tragarse sapos (tomar decisiones no gratas). Yo me tragué el sapo. Ninguno de mis antecesores lo quiso hacer. Yo me lo tragué sabiendo que no es agradable y controversial”, dijo en un intento de justificar el indulto a Fujimori. (Fuente:PL)