Santiago de Chile, 2 mar (RHC-PL) La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, termina su segundo mandato con altas cotas de popularidad, a pesar de momentos criticos ante un caso sospechoso de tráfico de influencias y prerrogativas (todavía no demostrado), que involucró a su hijo y a su nuera.
Vista por algunos como una candidata natural a importantes cargos en la Organización de Naciones Unidas, la primera mandataria mantuvo el pulso de las reformas prometidas, aunque dejó insatisfechos a sectores de la centroizquierda y se ganó la enemistad absoluta de la oposición de la centroderecha, logró marcar cambios sin precedentes en la historia de Chile.
Para destacar su popularidad, una organización ciudadana le rendirá homenaje el próximo 11 de marzo, fecha en que entregará su mandatario al conservador Sebastián Piñera.
La agrupación publicó en su página web un Manifiesto que titularon: #GraciasPresidenta, en el que destacan el quehacer sostenido por la jefa de Gobierno, y su aporte a la construcción de un país más justo e igualitario.
Indicaron, además, que el país austral es uno de los más desiguales del mundo, lo cual se refleja en muchos ámbitos de la vida social y política.
Consideraron sustanciales los progresos experimentados, y valoraron la disposición para enfrentar 'con fuerza y nobleza, aquellos problemas que históricamente han alejado a Chile del camino de la justicia y la solidaridad'.
También aplaudieron el 'inédito Proceso Constituyente iniciado en durante este gobierno', para una Carta Magna nacida en democracia.