La Habana, 8 mar (RHC) Con el clamor de acabar con el patriarcado, los tabúes y el machismo, miles y miles de féminas salieron a la calle para celebrar el Día Internacional de la Mujer.
Al grito de basta, multiplicado desde Buenos Aires hasta la Patagonia, el II Paro Internacional de Mujeres se vivió intensamente en Argentina donde el mal llamado “sexo débil” salió a defender derechos coartados durante siglos en una sociedad donde aún perduran políticas y mentalidades que laceran y muchas veces acaban con sus vidas.
Aborto legal en el hospital, cantaban miles de mujeres mientras con la fuerza de sus brazos hacían repicar tambores y mandaban mensajes muy fuertes al Gobierno, a la iglesia, a los congresistas.
La marcha de este 8 de marzo en Buenos Aires fue imponente, con miles de personas, niñas, jóvenes, familias enteras, mujeres de todas las clases sociales, trans, homosexuales, amas de casa, indígenas, afrodescendientes entrelazando banderas y unidas para enfrentar una batalla que están ganando en las calles con perseverancia y lucha: el derecho a la igualdad.
Igualmente millones de personas colapsaron las principales ciudades de España, en el final de una histórica jornada reivindicativa por el Día Internacional de la Mujer para exigir la plena igualdad de ese sector de la sociedad.
Las organizaciones sindicales calificaron este jueves de éxito rotundo las múltiples manifestaciones y la primera huelga general feminista en la historia de este país europeo, en defensa de sus derechos y contra el machismo.
Con ese propósito, la llamada Comisión del 8M convocó a esta inédita movilización bajo el lema Si nosotras paramos, se para el mundo, para denunciar la discriminación laboral, económica y social que sufren las féminas.
Comisiones Obreras (CC.OO.) y la Unión General de Trabajadores (UGT) -las dos mayores centrales españolas- cifraron en casi seis millones el número de participantes en los paros de dos horas por turno que pidieron realizar.
Otros gremios minoritarios como la Confederación General del Trabajo (CGT), que fueron más allá e instaron a secundar una huelga de 24 horas, valoraron como un éxito la medida de fuerza en sus cuatro vertientes: estudiantil, de cuidados, de consumo y laboral.
Según fuentes oficiales, la marcha en esta capital reunió a más de 170 mil asistentes, mientras en la principal urbe catalana, Barcelona, se congregaron unos 200 mil manifestantes que a gritos de viva la lucha feminista colmaron la amplia avenida del paseo de Gracia.
Las dos centrales obreras advirtieron contra lo que calificaron de pasividad del gobierno conservador de Mariano Rajoy en políticas de igualdad, así como frente a “la cronificación del desempleo femenino”.
El acoso sexual, la brecha salarial, la violencia de género y una cultura machista que perjudica la igualdad de oportunidades y los derechos de las mujeres estuvieron entre las razones alegadas por los convocantes para manifestarse este jueves.
Este 8 de marzo, sin dudas, quedará para la historia en este país una marcha impresionante, con las mujeres como protagonistas, cargadas de esperanzas y con un debate impensable que lograron instalar con fuerza este 2018 en la sociedad: el aborto legal, seguro y gratuito.