San Salvador, 19 may (PL) La canonización de Oscar Arnulfo Romero el próximo 14 de octubre trae esperanza y un mensaje de unidad nacional a El Salvador, estimó  el presidente Salvador Sánchez Cerén.

En un encuentro con productores cafetaleros, el jefe de Estado saludó el anuncio hecho por el papa Francisco sobre la subida altares de quien muchos veneran ya como San Romero de América, la Voz de los Sin Voz.

El mandatario destacó el martirio de Monseñor Rohoymero, durante el cual puso a prueba su fe mediante la defensa de los desprotegidos y la denuncia de la injusticia social, por lo cual fue asesinado en marzo de 1980.

'Todos conocemos su historia, su vida, todos quisieramos continuar con esa obra, que nos ilumina y enseña a nunca doblegarnos ante los problemas y a luchar siempre juntos para salir adelante', enfatizó Sánchez Cerén.

Poco antes, el presidente emitió un mensaje a la nación congratulándose por el anuncio de que el beato Romero sería canonizado en Roma, durante el Sínodo de la Juventud, el venidero 14 de octubre.

En dicho saludo definió al entonces Arzobispo de San Salvador como un 'mártir y profeta entregado a su pueblo, que abogó por la justicia y la igualdad, rigiendo su vida pastoral por las enseñanzas del Ehoyvangelio'.

Agradeció al papa Francisco (el argentino Jorge Bergoglio) por agilizar el proceso, por el amor manifestado hacia la figura y obra de Romero, y por hacer realidad el sueño de toda una nación de verlo convertido en santo.

'Monseñor Romero cumplió de manera ejemplar su compromiso con los más humildes y desprotegidos, y se convirtió en el defensor de sus derechos, sin importar el inminente riesgo que esta decisión traería', agregó.

Aseguró que el gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) revalida la tarea de continuar trabajando bajo el vigente legado de Romero, guiado por su compromiso con la justicia y la paz.

'Llenos de orgullo le llamaremos San Romero, guía espiritual en América y el mundo', concluyó.