Managua, 29 may (RHC) Autoridades gubernamentales de Nicaragua rechazaron recientes actos vandálicos protagonizados por delincuentes y convocó a respetar los acuerdos de la comisión de mediación y testigo del diálogo nacional.

¿Por qué seguimos empeñados en destruir, en esos ataques de odio contra las familias nicaragüenses? ¿Por qué no cumplimos con los acuerdos de la comisión?, indicó la vicepresidenta Rosario Murillo al referir que continúan las agresiones y los bloqueos de vías (tranques) en la nación.

La vicemandataria lamentó los incendios y saqueos contra la propiedad pública y privada en la ciudad de Masaya (oeste), los cuales causaron grandes pérdidas económicas.

También llamó a trabajar unidos “para instalar de verdad y de corazón las mesas de diálogo, para cumplir con las propuestas que emanen de ellas, por el bien de Nicaragua”.

La víspera la comisión mixta integrada por representantes del gobierno y la llamada Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (oposición) manifestó su disposición a reanudar el diálogo nacional, para superar la crisis sociopolítica que vive el país.

Asimismo exhortaron a medios de prensa a no difundir noticias falsas ni instigar a la agresión; en tanto, la Alianza reafirmó su compromiso de aunar esfuerzos y enviar un mensaje para la flexibilización de los tranques de carreteras.

La vicepresidenta Rosario Murillo informó que mañana desarrollarán una jornada de concierto y oración por la paz en homenaje al Día de la Madres. “Estaremos todos unidos pidiéndole a Dios que cese el odio, unidos en amor de madre diciendo que queremos paz, cariño y seguridad en esta Nicaragua”, afirmó Murillo, en medio de la crisis sociopolítica que vive el país desde el 18 de abril.

Nos fundimos en abrazo inmenso con las madres que sufren el duelo por sus hijos, cuyas vidas fueron cegadas por la insensatez y la violencia. Comprometidos absolutamente con la justicia y el castigo para los responsables de ese dolor, expresó la vicemandataria.

También resaltó que la cita en la Avenida de Bolívar a Chávez es una convocatoria a elevar el amor, privilegiar la vida, la esperanza, detener el odio, la violencia, dejar atrás la ira y desde el perdón y la reconciliación trabajar juntos como cristianos para evitar más sufrimientos a las madres.

“Reafirmemos que la justicia, paz, sensatez, solidaridad y el encuentro son posibles e indispensables”, indicó.

Por otra parte, Murillo rechazó los recientes ataques perpetrados por grupos delincuenciales contra bienes públicos y privados en Masaya, pese al llamado a la paz en el diálogo nacional. Asimismo calificó esos sucesos como actos de odio contra las familias nicaragüenses.

La víspera individuos violentos incendiaron el Juzgado de la Familia en ese departamento y destruyeron 111 tramos del mercado de artesanías, con pérdidas por encima de los 600 mil córdobas (más de 19 mil dólares), según reportaron fuentes oficiales.

Además, saquearon casas de empeño, tiendas de ropa, joyerías entre otros negocios de emprendedores.

La escalada de violencia en este país estalló el 18 de abril contra reformas del gobierno al seguro social, más tarde derogadas, pero que no detuvieron las protestas, a las cuales se sumaron otras demandas políticas.

Según observadores, las mencionadas reformas al seguro social sirvieron de pretexto para poner en marcha un plan dirigido desde el exterior con el objetivo de desestabilizar la nación y provocar el derrocamiento del gobierno.

El incendio al Juzgado de la Familia en Masaya (oeste) vulnera la restitución de derechos a niños y adolescentes en ese departamento nicaragüense, afirmó hoy la directora general de Adopciones del Ministerio de la Familia, Johana Floras.

Los actos terroristas perpetrados anoche contra esas instalaciones públicas afectan los procesos judiciales que se desarrollan en beneficio de los menores de edad, denunció Floras.

Hablamos de juicios de cuido y crianza, pensiones alimentarias, investigación de paternidad, procesos de total desamparo, tutela y adopciones, todos encaminados a restituir los derechos a nuestros niños, explicó la directiva.

Floras lamentó que todos los casos tienen que iniciar desde cero, pues los expedientes fueron destruidos en el incendio.

La doctora resaltó la importancia de los juzgados creados en 2015 con el objetivo de priorizar la reivindicación de los derechos infantiles.

“Antes esos procesos se ventilaban como un juicio común en los juzgados civiles y ahora el Código de la Familia viene a darle esa importancia de que deben ser priorizados, expeditos para restituirles los derechos en el menor tiempo posible”, detalló.

Asimismo pidió a los promotores de violencia que dejen de atemorizar a las familias, pues dañan no solo a un edificio o un negocio, sino a la sociedad que desea tranquilidad.

Conocida como la ciudad de las flores, Masaya amaneció desolada, sumida en el caos, destruida por quienes desoyen el clamor de paz de gran parte de la población, agotada de tanta violencia e inseguridad tras más de un mes de crisis sociopolítica.

Los extremistas destruyeron esta madrugada el mercado de artesanías, casas de empeño, tiendas de ropa, joyerías entre otros negocios de emprendedores.

El domingo también incendiaron la sede de la Fiscalía, atacaron con morteros la estación policial e intentaron saquear otras instalaciones y comercios, según infirmó el comisionado Ramón Avellán.

Los actos se suman a la ola de violencia desatada ayer en Managua, donde vándalos prendieron fuego a la emisora Tu Nueva Radio Ya.

En zonas céntricas de la capital personas encapuchadas atemorizaron a los ciudadanos e intentaron crean terror al quemar vehículos y saquear a la población, de acuerdo con medios periodísticos locales.

La escalada de violencia estalló el 18 de abril contra reformas del gobierno al seguro social, más tarde derogadas, pero que no detuvieron las protestas, a las cuales se sumaron otras demandas políticas.

Según observadores, las mencionadas reformas al seguro social sirvieron de pretexto para poner en marcha un plan dirigido desde el exterior con el objetivo de desestabilizar la nación y provocar el derrocamiento del gobierno.