Damasco, 11 jun (RHC) Al menos 18 civiles murieron en una escuela en el sur de la provincia siria de Hasaka como consecuencia de bombardeos aéreos por la Coalición Internacional, que encabeza Estados Unidos, denunciaron hoy organizaciones comunitarias.
Entre las víctimas fatales tras los ataques en el poblado de Khuaibira, al sureste de al-Shadadi, hay un elevado número de niños y mujeres iraquíes. Varios de esos civiles se habían trasladado a territorio sirio luego de sufrir maltratos del grupo Estado Islámico en Iraq.
Con anterioridad, el pasado martes en el poblado de Yazaa, en la propia ciudad de al-Shadadi, otro ataque aéreo de las fuerzas comandadas por Uashinton mató a una decena de pobladores, difundió la Agencia de Noticias Sana.
En los últimos meses los cazabombarderos de Occidente lanzaron embestidas contra zonas civiles de las norteñas provincias de Hasaka y Deir Ezzor, de acuerdo con denuncias de organizaciones humanitarias.
Datos aportados por la Organización de Periodistas Independientes Airwars revelan que desde 2014 Estados Unidos realizó cerca de 15 000 ataques aéreos en territorio sirio, los cuales provocaron miles de víctimas mortales y lesionados en este país mesoriental.
En reiteradas ocasiones, el gobierno de Damasco denunció ante la Organización de Naciones Unidas que las tropas estadounidenses y sus aliados occidentales entraron y permanecen de forma ilegal en suelo sirio, lo que viola la soberanía de este país y las leyes del derecho internacional.
Por su parte, Rusia informó sobre una operación con apoyo de su aviación de combate y en coordinación con el ejército de Siria para impedir una ofensiva de formaciones terroristas en dirección a Palmira desde Et Tanf.
Una agrupación de extremistas se movió sobre vehículos todoterrenos artillados y en motocicletas, pero fue detectada a la altura de la región de Gurban, informó el Centro ruso de Reconciliación para Siria.
La fuerza aérea y las tropas sirias frenaron el intento de ofensiva y eliminaron a cinco terroristas, un vehículo todoterreno y una motocicleta. El resto del grupo se dispersó y retrocedió a zonas ocupadas por tropas estadounidenses en Et-Tanf, indicó.
El centro ruso explica que la región controlada por el Pentágono en Siria se convirtió en lugar de concentración de todas las fuerzas extremistas presentes en ese país levantino, incluido el campo de refugiados de Rukban.
La instalación está fuera del alcance del gobierno sirio, mientras tropas norteamericanas le niegan cualquier posibilidad de acceder a Rukban con ayuda humanitaria, lo cual lo hace un caldo de cultivo para completar a grupos armados violentos en Siria.
Rusia mantiene personal militar y aviación de combate en la base aérea de Jmeimim, en la provincia siria de Latakia, y en el puesto de suministro marítimo de Tartus.
Desde septiembre de 2015, la aviación de guerra rusa participa en acciones contra bandas terroristas, a petición del gobierno sirio, contrario a Estados Unidos y sus aliados, cuya presencia allí carece del visto bueno de Damasco.